Margarita Robles, ministra de Defensa, ha exhortado a las comunidades autónomas a no transferir la responsabilidad de combatir los incendios forestales a la Unidad Militar de Emergencias (UME) y medios militares, señalando la importancia de la inversión en la prevención de estos siniestros.
En una conversación con ‘Cadena Ser’, Robles ha planteado la cuestión de si el Gobierno debería tomar más competencias para manejar catástrofes sin depender de las comunidades autónomas, en un contexto de críticas entre el Gobierno y los gobernadores ‘populares’ por la demora en responder a los incendios.
«No se puede que cuando hay incendios ya, cuando no se ha invertido en prevención, cuando no se ha invertido en formación, decir, ‘ah bueno, ya llegará el Ejército'», criticó la ministra, instando a las comunidades a aprender de los eventos pasados.
NINGUNA AUTONOMÍA LO PIDIÓ
Robles aclaró que, aunque la Ley de Protección Civil permite al Estado activar la UME si es necesario, ninguna comunidad afectada por los incendios solicitó tal intervención en esos términos. «Si me dice que alguna lo pidió y el Gobierno no quiso, pero es que no ha habido ninguna», explicó.
Consultada sobre posibles cambios legales para facilitar la intervención del Ejército, Robles se mostró abierta, siempre que los cambios se realicen bajo consenso y un pacto de Estado, evitando «imposiciones» y «coyunturas». «Las leyes están abiertas y siempre son modificables, pero no puede ser un pretexto para que las autonomías no cumplan con sus responsabilidades», enfatizó.
Además, reiteró que elevar el nivel de alerta de 2 a 3 en la lucha contra los incendios no es competencia del Gobierno, sino de las autoridades autonómicas. También criticó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por dificultar la coordinación entre el Gobierno y las autonomías con sus declaraciones del 15 de agosto y acusó de «interferencia política».
Robles también se mostró sorprendida por la coordinación de los presidentes autonómicos ‘populares’ a través de un grupo de WhatsApp, criticando que deberían estar «en primera línea dirigiendo la forma de actuar».
















