Salvador Illa, presidente de la Generalitat, ha reiterado que el cambio climático es una verdad incuestionable y que su manejo debe ser «integral», subrayando la importancia de cuidar los bosques y la preservación del patrimonio natural como objetivos primordiales y transversales del Govern.
Esto lo ha declarado el miércoles después de una reunión con los alcaldes de las localidades impactadas por incendios en les Terres de l’Ebre (Tarragona) en el Palau de la Generalitat. A este evento también asistieron la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, y el conseller de Presidencia, Albert Dalmau.
Illa ha presentado cuatro puntos clave que surgieron en el encuentro, destacando inicialmente la necesidad de reforzar y apoyar a los funcionarios públicos: «Una vez más, cuando hay momentos complicados, los servidores públicos dan la cara y se evidencia la necesidad y la conveniencia de que sean profesionales bien preparados».
Resaltó además la excelencia de los cuerpos de emergencia, seguridad y prevención en Catalunya, quienes, según sus palabras, son motivo de orgullo y han demostrado su profesionalismo más allá de las fronteras, ayudando a extinguir incendios en Extremadura y Castilla y León durante el verano.
«MENOS REPROCHES»
La segunda reflexión del presidente fue «más manos extendidas y menos reproches», enfatizando que la ciudadanía demanda «coordinación, lealtad y trabajo conjunto» entre las administraciones, y que los reproches, si los hay, deben ser postergados.
Las dos últimas reflexiones se enfocan en un cambio de mentalidad, instando a escuchar a los expertos sobre incendios de «sexta generación» y la necesidad de manejar la extensa masa forestal de Catalunya, que cubre el 65% de su territorio.
MEDIDAS
Illa recordó que el Consell Executiu aprobó dos medidas importantes: una dotación de 2 millones de euros para planes de prevención de incendios y otra, de 75 millones de euros, distribuidos en 15 anuales hasta 2030, para implementar medidas de protección en pueblos y urbanizaciones.
Lamentó que este año, en la Unión Europea, se hayan quemado 1 millón de hectáreas, afectando paisajes, negocios, hogares y vidas, y recordó que en Catalunya se perdieron tres vidas debido a los incendios.
