Salvador Illa honra a Ernest Lluch como símbolo moral más allá de ideologías en su 25º aniversario luctuoso

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha ensalzado la figura del exministro socialista de Sanidad, Ernest Lluch, describiéndolo como “un referente moral que trasciende ideologías y siglas”, al conmemorar el 25 aniversario de su asesinato a manos de ETA.

“Su legado pervive 25 años después de su asesinato, tanto en todas aquellas personas que tuvimos la suerte de conocerlo como en aquellas a las que las ideas de Ernest han inspirado”, expresó Illa durante el tributo organizado por el PSC en su sede de Barcelona. Al evento asistieron figuras como el expresidente de la Generalitat y presidente de la Fundació Rafael Campalans, José Montilla, y Eulàlia Lluch, hija del homenajeado.

Illa destacó que el legado de Lluch se resume en “tres conceptos: esperanza, confianza y socialismo”, y lo calificó como una de las figuras más relevantes de la historia democrática de Catalunya y de toda España.

Asimismo, criticó a aquellos cuyo impulso político se basa en la frustración: “Nuestro motor es la esperanza, el de la esperanza de nuestras sociedades ante los representantes de esta ilustración oscura que la niega”.

Además, hizo un llamado a mantener la confianza en las instituciones, especialmente en tiempos complicados: “Sobre todo en momentos difíciles, como los que estamos viendo estos días, con mucha gente desconcertada, incluso mucha gente indignada ante ciertas decisiones”.

CONFIAR EN LA VERDAD Y LAS INSTITUCIONES

Illa abogó por tener “confianza en la verdad” que, según él, siempre es el futuro y acaba imponiéndose, y también solicitó confianza en la ciudadanía.

“No hemos venido a pasearnos, no hemos venido a ocupar las instituciones. Hemos venido a gobernar, para transformar desde las instituciones”, enfatizó.

En este contexto, defendió el “socialismo para reducir las desigualdades” y subrayó que estos valores deben aplicarse en áreas como la vivienda y la afirmación de la dignidad de las personas.

“Ser socialista es decir la verdad a la gente y decirles que no hay magia para resolver esto en un día o en una semana”, comentó respecto a cómo enfrentar los problemas actuales, y abogó por resolverlos con tenacidad, tiempo y rigor.