El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado que no pudo ver la comparecencia en el Senado de su ex “número tres” en el PSOE, Santos Cerdán, celebrada este miércoles, aunque ha subrayado que su formación ha respondido “con total contundencia” en relación con su caso.
Así lo ha señalado en unas breves declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la cumbre del Consejo Europeo de este jueves en Bruselas, donde también ha expresado su deseo de que el resto de fuerzas políticas españolas “hicieran lo mismo” cuando afrontan sus propios escándalos de corrupción.
“Por razones evidentes, porque estaba viajando a Bruselas, como saben ustedes, no tuve ocasión de poder seguir esa comparecencia. Por tanto, no sé en qué contexto y en qué coyuntura dijo efectivamente esas palabras Santos Cerdán”, ha indicado el jefe del Ejecutivo al ser preguntado por la intervención de su exdirigente.
En todo caso, ha insistido en que lo que sí puede “garantizar” es que “el Partido Socialista ha actuado con total contundencia en este caso”, del mismo modo que lo ha hecho “en otros” episodios que han afectado “desgraciadamente” a responsables socialistas.
Cerdán se declara inocente y arremete contra la dirección del PSOE
Durante su intervención de este miércoles en la “comisión Koldo” del Senado, el ex secretario de Organización del PSOE denunció ser víctima de una “persecución propia de la Inquisición” y sostuvo que se habían producido “manipulaciones y ediciones” en los audios grabados por el exasesor ministerial Koldo García Izaguirre.
“Soy inocente, no soy ningún corrupto y tarde o temprano lo van a poder comprobar”, afirmó Santos Cerdán al inicio de su comparecencia en la comisión de investigación del Senado que analiza todas las derivadas del “caso Koldo”.
El antiguo “número tres” del partido también reprochó a la actual cúpula socialista que se haya “olvidado” de su “presunción de inocencia” y lanzó un mensaje al portavoz del PSOE en la denominada “comisión Koldo”, Alfonso Gil, después de que este le dirigiera un “reproche ético” durante la sesión.
Gil apuntó que hay “muchos militantes y muchos votantes defraudados con todo lo que está saliendo”, aunque al mismo tiempo recordó el derecho de Cerdán a la presunción de inocencia. El navarro respondió lamentando que los dirigentes socialistas le hayan negado en la práctica ese derecho y que “se les ha olvidado durante muchas declaraciones que han hecho”.
Tras la comparecencia, la dirección federal del PSOE valoró la intervención de Cerdán y sostuvo que su actitud confirma que ya no está sometido a la disciplina interna del partido, al tiempo que reiteró que la organización se mantiene firmemente comprometida con la lucha contra la corrupción, según indicaron fuentes socialistas.
En paralelo, desde Moncloa rechazaron sentirse bajo presión o amenaza y defendieron que, al no haber incurrido en ninguna irregularidad, nadie dispone de elementos para intentar chantajear al Gobierno.