El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras un encuentro con Marga Prohens, presidenta del Govern, se ha comprometido a realizar un esfuerzo diplomático para controlar el flujo migratorio hacia Baleares, colaborando con los países de origen y tránsito de los migrantes.
Esta declaración se ha dado después de que Sánchez se reuniera con el Rey Felipe VI en el Palacio de Marivent en Palma, durante el despacho de verano que se celebró la tarde de este martes.
Durante el encuentro, Sánchez ha mencionado que, aunque el ingreso irregular de migrantes a España ha disminuido un 27% en comparación con el año anterior, esta tendencia no se aplica a la ruta que concierne a Baleares. «Una de las cuestiones que he tratado con la presidenta de Baleares es que haremos un esfuerzo diplomático con aquellos países de origen y de tránsito y frenar en origen esa migración irregular. Ese es el compromiso que he asumido con la presidenta», explicó.
Además, abordaron el tema de los 49 menores extranjeros no acompañados que Baleares ha rechazado recibir, provenientes de Canarias y Ceuta. «Le he dicho a la presidenta que la ley se cumple, y los gobiernos autonómicos tienen que cumplir con la ley. Le he sido claro a la presidenta en este asunto y lo soy con todos los presidentes autonómicos que hacen de la migración y de estos menores una cuestión política y de confrontación con el Gobierno. La ley se cumple y aquellos gobiernos autonómicos que se nieguen tendrán que saber cuáles son las consecuencias», señaló Sánchez.
Al ser cuestionado sobre las posibles consecuencias para los gobiernos que no acaten la ley, Sánchez prefirió no especificar, afirmando solamente: «Lo que digo es que se tiene que cumplir la ley y quien no la cumpla sabe a lo que se tiene que atener».