El presidente español, Pedro Sánchez, ha expresado su desacuerdo con las acciones del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificándolas de «estrategia profundamente equivocada«. Sánchez ha compartido que, basándose en la experiencia antiterrorista de España, los actos de violencia indiscriminada contra civiles, como los que están ocurriendo en Gaza, no son el camino para combatir el terrorismo.
En una rueda de prensa después de su encuentro con el canciller alemán Friedrich Merz, Sánchez ha reafirmado su repulsa al ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023 y ha insistido en la necesidad de liberar a todos los rehenes que aún están en poder del grupo terrorista. Además, ha enfatizado que España es una nación amiga de Israel.
Sánchez, recordando los ataques de ETA y el atentado yihadista del 11-M, el más grave en Europa, ha destacado que España conoce las estrategias efectivas contra el terrorismo, y ha subrayado que los ataques indiscriminados contra civiles, que ya han causado más de 60.000 muertes, no son una de ellas.
Aislamiento a Israel
Además, ha alertado que estas acciones no solo aislarán y aumentarán la inseguridad en Israel, sino que también desestabilizarán aún más la región. Por ello, ha subrayado la necesidad de comunicar al gobierno de Netanyahu que su actual estrategia es un grave error, que no solo compromete la seguridad de sus ciudadanos sino que agrava la situación en toda la región.
“El resultado de todo ello no va a ser solamente una Israel más aislada, sino también una Israel más insegura y, por supuesto, una región mucho más insegura de lo que ya era antes de este terrible atentado de Hamás hace dos años”, ha advertido Sánchez.
La postura de la UE
Dentro del Consejo Europeo, la posición está marcada por las divisiones internas. Junto con España, Bélgica y Francia son los países que han apostado por posturas más críticas. Mientras, un grupo de países liderado por Alemania opta por insistir en el derecho de Israel a defenderse, eso sí, con límites.
En cambio, Alemania, que suspendió las exportaciones de armas, insiste en que el reconocimiento debe ser uno de los últimos pasos en un proceso negociado y multilateral. Eso sí, el Gobierno ha mostrado su disposición para aumentar la presión diplomática si no se logran avances.
Entre los que ya han otorgado oficialmente el reconocimiento como Estado a Palestina se encuentran Suecia, Irlanda o Eslovenia. Malta y Francia ya han anunciado su voluntad de dar este paso este mismo septiembre. Luxemburgo, Finlandia y Portugal también han manifestado su voluntad.
Francia fue el primer miembro del G7 en dar el paso del reconocimiento oficial de Palestina como Estado. El presidente galo, Emmanuel Macron, ha venido subrayando la urgencia de proteger la población civil, poner fin a la guerra y avanzar hacia una paz duradera. Esto le llevó a distanciarse de la ambigüedad previa que había caracterizado la postura francesa.
La liberación del último rehén israelí y la eliminación del grupo Hamás de la administración palestina son las condiciones que ha puesto sobre la mesa Bélgica para reconocer al Estado Palestino en la Asamblea General de la ONU este septiembre.
En Bruselas, la Comisión Europea propuso suspender parcialmente fondos y programas científicos con Israel, pero estas sanciones aún no cuentan con el apoyo necesario de los Veintisiete para prosperar.