Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha comunicado una asignación de 145 millones de euros para combatir el Sida, la malaria y la tuberculosis. Paralelamente, ha apoyado la creación de un impuesto a los billetes de primera clase y el uso de jets privados.
Durante la IV Conferencia Internacional para la Financiación al Desarrollo de la ONU, Sánchez reveló estos planes en un evento sobre la ‘Plataforma Sevilla para la Acción’, diseñada para facilitar la colaboración entre entidades públicas y privadas.
Este fondo de 145 millones, que se destinará al Fondo Global para estos tres graves problemas de salud para el período 2026-2028, representa un aumento del 10% respecto al ciclo anterior, según detalló el presidente. Este anuncio llega poco después de que se comprometiera con otros 130 millones para vacunas a través de Gavi.
Además, Sánchez ha confirmado que España formará parte de una alianza de naciones que buscará ‘una mayor contribución del sector de la aviación a las transiciones justas y a la resiliencia climática a través de una tasa específica a los billetes de clase ejecutiva y también a los jets privados’, según sus palabras.
Este nuevo impuesto se añade a otros compromisos previos como la reducción de la deuda de países en desarrollo, destinando esos fondos a sectores clave como la seguridad alimentaria y la acción climática, entre otros. Con el ‘Compromiso de Sevilla’, Sánchez espera lanzar ‘130 acciones concretas y medibles’ en la cumbre.
Sánchez argumenta que, a pesar de las dificultades actuales, los fondos necesarios están disponibles, ya que con menos del 1% de la riqueza global se podría cubrir el déficit anual para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ‘Existe la capacidad, pero faltan la voluntad y el coraje para llevarlo a efecto’, concluyó.