QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, considera un “error” que el partido tardase varios meses en contactar con las mujeres que denunciaron al exdirigente socialista Francisco Salazar. Atribuye ese retraso a la falta de personal en la recién creada Oficina contra el Acoso, encargada de tramitar el caso. Al mismo tiempo, avanza su negativa a que desde Ferraz se remitan esas denuncias anónimas a la Fiscalía porque, a su juicio, esa vía “pondría a las mujeres en el disparadero”.
En cualquier caso, ha insistido en que el expediente interno llegará hasta el final y ha remarcado que aún se encuentran dentro del plazo fijado en el protocolo interno del PSOE, que establece un máximo de seis meses para resolver una denuncia.
Sánchez ha realizado estas manifestaciones en una conversación informal con periodistas durante el acto por el 47 aniversario de la Constitución española celebrado en el Congreso de los Diputados. Allí ha recalcado que no mantiene ninguna relación con su antiguo colaborador desde que fue apartado de sus responsabilidades el pasado mes de julio.
Asimismo, niega haber tenido conocimiento previo de los episodios de acoso sexual recogidos en las denuncias, que habrían afectado presuntamente a trabajadoras bajo su mando en La Moncloa, donde Salazar ocupó distintos puestos de asesor en la Presidencia del Gobierno durante la etapa de Sánchez. De hecho, afirma que se enteró por la prensa cuando se publicaron los primeros testimonios.
El jefe del Ejecutivo ha destacado que en la sede de la Presidencia del Gobierno existe desde 2018 un protocolo antiacoso que, según ha indicado, no ha recibido ninguna denuncia. Las afectadas optaron por utilizar el cauce interno habilitado por el partido para exponer sus casos.
Posible vía judicial y apoyo del PSOE
El líder socialista se ha mostrado contrario a trasladar estas denuncias internas a la Fiscalía —tal y como ha reclamado la “exnúmero dos” del PSOE Adriana Lastra— porque se formularon de manera anónima y, por tanto, entiende que deben ser las propias víctimas quienes decidan dar ese paso. En todo caso, ha garantizado que el PSOE les ofrecerá ayuda y acompañamiento si finalmente acuden a la Justicia.
Sánchez ha recordado que el PSOE activó su protocolo antiacoso el pasado mes de mayo y, por tanto, lleva solo unos meses en vigor. A su juicio, han faltado recursos en la Oficina contra el Acoso encargada de gestionar las denuncias, aunque defiende que el procedimiento sigue dentro de los plazos establecidos. Ha recalcado que este órgano actúa con autonomía y sin injerencias de la dirección del partido.
El secretario general del PSOE reivindica que su formación es la única en España que dispone de una normativa interna de este tipo y rechaza, por ello, las críticas y “lecciones” que le dirige la oposición.
