El líder del ejecutivo español, Pedro Sánchez, ha expresado su preocupación por el estancamiento del crecimiento económico global, mencionando que está ‘gripado’ debido a la guerra comercial y las imposiciones restrictivas. Ha enfatizado que los aranceles no deben ser utilizados como ‘un arma arrojadiza’ sino que representan un ‘freno’, y ha abogado por una apertura en ‘comercio, ciencia y cooperación’ para fomentar el avance.
Asimismo, Sánchez ha indicado que el avance económico global decaerá por debajo del 3% –‘el umbral donde resistía tras la pandemia’– y ha destacado que las repercusiones recaerán sobre los sectores ‘más vulnerables’, como lo mencionó durante un evento enfocado en la defensa del sistema multilateral de comercio y el impulso de la ciencia, tecnología e innovación en la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU.
Además, hizo una alusión indirecta a Estados Unidos y a su presidente Donald Trump, –quien no asistió a la Conferencia de Sevilla–, por los recortes anunciados en la financiación al desarrollo y las amenazas de imponer aranceles a la mayoría de los países.
‘Los aranceles no son un arma arrojadiza, son un freno. La sobrecapacidad industrial o la competencia desleal son desafíos reales, evidentemente’, afirmó Sánchez, argumentando que enfrentar estos desafíos con ‘barreras’ conduce a una ‘derrota colectiva’ ya que ‘no hay ganadores en una economía que se encierra en sí misma’, agregó.
Por último, mostró su apoyo para fortalecer la Organización Mundial del Comercio (OMC), insistiendo en que ‘el comercio, la ciencia y la cooperación’ solo pueden prosperar en sociedades abiertas y destacó la importancia de la ‘ciencia abierta’ como un medio de transformación. ‘Sin ciencia compartida no hay soluciones para todos, sin cooperación tecnológica no hay transformación justa, sin innovación inclusiva no hay futuro sostenible’, concluyó Sánchez, preveyendo que el aislamiento en ‘bloques’ sería perjudicial para todos.