Jaime de los Santos, vicesecretario de Educación e Igualdad del Partido Popular, ha expresado su convicción de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ‘tendrá que sentarse probablemente en un banquillo’ debido a las acusaciones de corrupción que lo rodean. Según él, el desenlace de la ‘ecuación’ en cuestión apunta directamente a Sánchez, quien se posiciona como el ‘número uno absoluto’.
‘Yo estoy convencido de que lo mismo que su esposa y su hermano están sentados en el banquillo por varios delitos cada uno, la penta imputada Begoña Gómez y el músico que tiene su domicilio en Portugal mientras que cobra un sueldo público de todos los extremeños, Pedro Sánchez tendrá que sentarse probablemente en un banquillo para dar muchas explicaciones’, subrayó De los Santos en una entrevista con Europa Press.
Además, recordó que durante mucho tiempo, Sánchez se rodeó de figuras como Koldo García, Santos Cerdán, recientemente liberado pero que exigía el 2% de las obras para él o para Ferraz; y José Luis Ábalos, a quien describió como ‘además de putero, era un presunto ladrón que se aprovechaba de su posición en el partido para hacer negocios’. También mencionó el ‘negocio espurio’ de las saunas del suegro de Sánchez y el ‘caso Leire Díez’ para ‘limpiar el rastro de criminalidad’ de su esposa Begoña Gómez.
De los Santos también criticó la postura de Sánchez respecto al desconocimiento del despacho del gerente del PSOE, calificándolo de desfachatez. ‘Me parece que es de una desfachatez que solo lleva a una idea: Pedro Sánchez lo sabía’, afirmó, agregando que si Sánchez ‘no lo sabía’, también debería ‘dar respuesta ante la justicia’ por no haber controlado adecuadamente a sus colaboradores más cercanos.
En relación al caso de las mascarillas investigado en Almería, De los Santos defendió la actuación del Partido Popular, destacando la expulsión inmediata del partido de los implicados y el respeto al proceso judicial. ‘Y que la justicia llegue hasta el final, caiga quien caiga’, sentenció.
Finalmente, De los Santos concluyó con una crítica severa hacia la conducta del fiscal general del Estado, recientemente condenado por revelación de secretos, atribuyendo la responsabilidad última a Pedro Sánchez por permitir que esta ‘anomalía histórica’ se convirtiera en ‘paradigma de su gobierno’.
