Sumar, junto a sus aliados, ha mostrado su descontento por la demora en la ratificación del decreto de embargo de armas a Israel, una medida previamente anunciada por Pedro Sánchez. Desde la coalición se urge al sector socialista a que este decreto sea aprobado en el siguiente Consejo de Ministros, sin admitir más retrasos. Advierten que no avanzar en este asunto significaría una violación evidente del acuerdo entre los socios de gobierno.
Alberto Ibáñez, diputado de Compromís, ha sugerido que los retrasos podrían deberse solo a cuestiones técnicas, aunque ha expresado su preocupación por la presencia de posibles «ministros rebeldes» en el PSOE, a quienes ha exigido su cese por parte del presidente si es necesario.
El anuncio de Sánchez el 8 de septiembre, que comprometía a España a tomar medidas concretas contra el genocidio en Gaza, ha generado expectativas en la sociedad civil y es visto como un compromiso esencial del Ejecutivo, según Sumar. «No deben dilatarse más en el tiempo», han enfatizado, posicionando a Sumar como la «garantía» de que el Gobierno cumpla sin dilaciones.
Además, en una rueda de prensa reciente, Ibáñez ha criticado la falta de seriedad en el manejo del anuncio, especialmente dado el cariz sensible del tema. Ha sugerido que si el retraso se debe a la desobediencia interna dentro del PSOE, deberían tomarse medidas drásticas contra los implicados.
Por otro lado, Antonio Maíllo de Izquierda Unida y Tesh Sidi de Más Madrid han criticado la falta de celeridad del Gobierno en este asunto, enfatizando la necesidad de que el decreto se apruebe sin más demora y se incluya en la agenda del próximo Consejo de Ministros.
