Miguel Tellado, quien aún funge como portavoz del Grupo Popular y ha sido nombrado nuevo secretario general del PP, declaró este sábado que la sede del PSOE es hoy un velatorio debido a que la corrupción es la seña de identidad del Gobierno de Pedro Sánchez. En contraposición, destacó que en el congreso del PP se observa a un partido ilusionado y preparado, listo para recibir a los españoles que desean pasar página del sanchismo.
En su discurso durante el segundo día del evento del PP en Ifema, Madrid, Tellado criticó que el Presidente del Gobierno no presentara ningún proyecto nuevo a los ciudadanos, acusándolo de carecer de propuestas. Según su visión, la reunión del Comité Federal solo representó un esfuerzo más por aferrarse al poder al que son adictos.
Y por eso Ferraz hoy es un velatorio. Más que un Comité Federal hoy celebran un comité funeral. Eso sí, de cuerpo presente, con Sánchez presente, presidiendo el funeral, ha expresado. Además, señaló que a su juicio, el sanchismo está más muerto que vivo.
Contrastando esta situación, Tellado describió la atmósfera en el congreso del PP como una de orgullo y preparación, abriendo sus puertas a los ciudadanos que quieran superar el periodo del sanchismo. Mientras nosotros crecemos, ampliamos equipos, redoblamos esfuerzos, ellos buscan cómo tapar el boquete dejado por sus dos secretarios de Organización, uno imputado por el Supremo y el otro en prisión sin fianza, haciendo referencia al exministro José Luis Ábalos y a Santos Cerdán. Además, criticó la capacidad del PSOE de Sánchez de impartir lecciones de democracia tras los incidentes en las primarias del 2017 y las andaluzas del 2021.
Además, Tellado destacó un nuevo episodio en la gestión de Sánchez, señalando la salida forzada de Francisco Salazar esta mañana, acusado de comportamientos inapropiados, como un nuevo éxito sanchista y una muestra de la descomposición del partido. Esta mañana celebran un comité funeral en el que iban a vender una presunta regeneración y la noticia finalmente es que han tenido que echar a uno de los nuevos dirigentes antes incluso de haberlo nombrado, concluyó.
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