Transformación de la amenaza terrorista en Europa: del Estado Islámico a la radicalización individual online

Archivo - Varias personas caminan por el mosaico de Miró en el suelo de La Rambla escenario del atentado del 17 de agosto de 2017David Zorrakino - Europa Press - Archivo

En los últimos diez años, la amenaza terrorista en Europa ha sufrido una transformación significativa, pasando de ataques coordinados por el Estado Islámico a acciones realizadas por individuos radicalizados en solitario, con un papel cada vez más predominante de Internet, especialmente las redes sociales y los avances tecnológicos.

El informe ‘Evaluación e impacto del terrorismo yihadista en la seguridad europea durante la última década (2014-2024)’ del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), elaborado por Carlos Igualada, concluye que estas transformaciones se alinean con las evaluaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) en su Informe de Seguridad Nacional 2024.

Los ataques de París en noviembre de 2015 y Bruselas en marzo de 2016, ambos coordinados por el Estado Islámico, marcaron un antes y después. Posteriormente, desde 2017, se ha observado un cambio hacia tácticas de «terrorismo de baja complejidad y escasa sofisticación» donde «los actores solitarios se han convertido en las principales figuras», destaca Igualada.

Este cambio se debe en parte a «las mejoras en materia de contraterrorismo» y a «la pérdida de capacidades de Estado Islámico Central», que vio desaparecer su ‘califato’ autoproclamado en 2019. Desde entonces, los ataques en Europa son «mucho menos letales y sofisticados».

La influencia del Estado Islámico se refleja en ataques como el de Niza en julio de 2016, donde un camión mató a 85 personas, y el ataque contra un mercado navideño en Berlín en diciembre de 2016, que resultó en 12 muertos.

DE ESTRUCTURAS ORGANIZATIVAS A INICIATIVAS INDIVIDUALES

Posteriormente, los ataques han dependido cada vez más de la iniciativa individual, facilitados por una ideología accesible en línea. Desde entonces, los ataques con vehículos y armas blancas se han vuelto tácticas comunes, según Igualada, y estos «no solo requieren poco entrenamiento, sino que tampoco necesitan de ninguna planificación o logística».

Desde los atentados de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017, que dejaron 16 muertos, «no se ha vuelto a dar ninguna acción terrorista que haya dejado más de cinco víctimas mortales» en Europa, señala el director del OIET.

LA AMENAZA DE LOS ACTORES SOLITARIOS

«Los llamados actores solitarios, generalmente autorradicalizados», sigue siendo el principal vector de amenaza terrorista en España, según el DSN, «debido a la dificultad para su detección, lo que incrementa las probabilidades de éxito en sus potenciales ataques». En su informe, el DSN resalta la importancia del ciberespacio como «herramienta propagandística para la captación de simpatizantes» y para la difusión de manuales y otros materiales para preparar atentados.

PRINCIPALES DESAFÍOS DE LA LUCHA ANTITERRORISTA

Entre los principales desafíos identificados por Igualada se encuentra la necesidad de «combatir el modelo de terrorismo ejercido por actores solitarios que se autorradicalizan a través del consumo de propaganda en entornos online» y desarrollar programas de prevención de la radicalización, especialmente entre los jóvenes.

Además, destaca la importancia de enfocar esfuerzos en los centros penitenciarios, espacios propicios para la proliferación del extremismo y para realizar labores de captación y adoctrinamiento terrorista, así como monitorizar y detener a los combatientes terroristas extranjeros que regresan a sus países tras haber luchado bajo la bandera de Estado Islámico.

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