Durante la conmemoración del quinto aniversario del partido, Turull, acompañado por el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig, expresó que su situación actual demuestra que Catalunya ‘no vive en una normalidad’.
Reafirmó que en los últimos cinco años han ‘resistido y persistido a la represión, a presiones y a muchos intentos de división’.
CONTRA EL ‘PRAGMATISMO MAL ENTENDIDO’
Subrayó que, mientras otras fuerzas políticas han optado por un pragmatismo equivocado y han renunciado a objetivos nacionales importantes, Junts ha continuado promoviendo el espíritu del 1-O. Defendió que no han cedido al desaliento ni a la resignación y que la independencia es ‘una necesidad urgente para un país que tiene sus recursos expoliados, sus infraestructuras colapsadas y su lengua atacada’.
En este contexto, insistió en que Junts ha sostenido su postura, sus convicciones y su compromiso con Catalunya, declarando: ‘Porque sólo el compromiso y la determinación en las convicciones nos pueden ayudar a avanzar en estos tiempos tan confusos’.
Enfatizó: ‘Primero Catalunya, después Catalunya y siempre Catalunya’, rechazando las etiquetas y los intentos de encasillarlos en un bloque específico.
Judith Toronjo, secretaria de Organización, también tomó la palabra para exaltar los cinco años de trayectoria de Junts como un servicio dedicado a Catalunya. Afirmó que el movimiento independentista debe liderar la modernización de Catalunya ‘ejerciendo con ambición las herramientas’ disponibles, incluyendo competencias en inmigración.
Claude Ferrer, alcalde de Prats de Molló, fue el primero en intervenir en el evento, dando la bienvenida a Puigdemont: ‘Es vuestra casa. Prats de Molló es y será una tierra de acogida, de libertad y resistencia. Viva Catalunya y viva la libertad’.