La líder de UPN, Cristina Ibarrola, ha expresado su preocupación por la situación de María Chivite, describiéndola como una presidenta «débil y acorralada por la corrupción» y ha reprobado que el Gobierno foral prioriza «más preocupado por tapar el siguiente escándalo de la presunta trama de corrupción -del caso Cerdán- que de la gestión y los servicios públicos».
En la evaluación de la mitad de la legislatura, Ibarrola ha señalado que el desempeño gubernamental está «marcado por sospechas de corrupción que han puesto contra las cuerdas a la presidenta, que sigue sin asumir responsabilidades políticas y sin dimitir». «La presidenta está escondida, no da explicaciones y no asume responsabilidades políticas, no da la cara y evita responder preguntas que delatan lo acorralados que están. Hace como que nada va con ella», criticó Ibarrola.
Ibarrola ha remarcado que Chivite actúa «al dictado de Sánchez, Cerdán y Otegi, y nunca del interés de Navarra». «Han caído Cerdán y Alzórriz, Sánchez está como Chivite, rodeado de casos de corrupción, y Otegi sigue más fuerte gracias al blanqueamiento del Partido Socialista, ¿pero qué imagen traslada Navarra al resto de España o al resto del mundo? Han dinamitado la imagen de Navarra vinculándola con corrupción», lamentó.
Además, criticó la administración del Gobierno foral, indicando que es el Gobierno que «cuanto mayor presupuesto tiene, peores resultados obtiene; es el Gobierno de cuanta más estructura y más personal, peor atiende a los navarros». «No es una mera percepción, no es algo que digamos desde UPN, lo dicen los indicadores, que son una enmienda total al triunfalismo y la Navarra idílica que nos pretende vender María Chivite», comentó la presidenta de UPN.
NI HONESTO, NI DE PROGRESO
«Un Gobierno cercado por un entorno corrupto y sometido a Otegi ni tiene honestidad ni nada que se le parezca», ha censurado Ibarrola, quien también ha señalado que «estamos ante un Gobierno podrido por la corrupción ética y moral» debido a los acuerdos con EH Bildu. «Hay una evidente responsabilidad de quien se ha beneficiado políticamente de todo ello, de quien hizo de Cerdán su mentor y su conseguidor, de quien confió en él, de quien a pesar de conocer las denuncias de irregularidades realizadas por funcionarios especializados y expertos en contratación pública, y de las reiteradas advertencias que le hacíamos desde UPN, terminó adjudicando la mayor obra pública de los últimos años en Navarra al propio Cerdán», explicó.
«Teniendo en cuenta la gravedad institucional de todo esto que está aconteciendo, no sería necesario hablar de la gestión de este Gobierno, pero es que ni estamos ante un Gobierno honesto ni ante un Gobierno que haga avanzar o progresar a Navarra –sostiene–. A Chivite no le sirve ni lo uno ni lo otro para justificar seguir al frente de este Gobierno».
Finalmente, Ibarrola destacó que el Gobierno foral está «sin respuestas» ante desafíos como las listas de espera en salud, el acceso a la vivienda o la pobreza. «Estamos ante un Gobierno sin respuestas, que da la espalda a los ciudadanos y que criminaliza a otros para culparles de sus fracasos», concluyó.
















