UPN ha expresado su reprobación ante el “silencio de la presidenta Chivite frente al homenaje realizado por Sortu, vinculado a EH Bildu, en Pamplona a los terroristas Txiki y Otaegi”.
El partido regionalista ha declarado en un comunicado que “es un silencio cómplice que repugna porque está claro que obedece a una razón: necesita a EH Bildu para mantenerse en el poder, negociar los presupuestos y ocultar la corrupción que le acosa”.
Los miembros de UPN han criticado a los socialistas por “permitir que Pamplona se convierta en un lugar de adoración hacia los prisioneros de ETA”. “Ni Pamplona, ni Navarra, ni las víctimas del terrorismo merecen esto”, han manifestado.
Para UPN, “lo ocurrido en el Pabellón Anaitasuna representa una nueva glorificación de ETA, ya que se les rinde homenaje simplemente por ser miembros de una agrupación terrorista, sin rechazar los actos criminales cometidos por el grupo al que pertenecían”.
Los regionalistas han aludido a las declaraciones del secretario general de Sortu, quien sostuvo que criminalizar a los etarras Txiki y Otaegi es “criminalizar la lucha antifascista”. “Se intenta fabricar una narrativa de que ETA combatió el fascismo, mientras ensalzan el execrable fascismo que ejerció esta organización, aniquilando y exterminando a personas inocentes y a defensores de la democracia y la libertad. ETA no fue un emblema de libertad sino una organización terrorista que infligió décadas de sufrimiento”, han apuntado.
Desde UPN han mostrado su “indignación”: “Estamos exhaustos de los continuos respaldos a terroristas, de pancartas ofensivas, de ataques a las víctimas de ETA, de la participación de cargos de Bildu en eventos proetarras y de tributos a quienes cometieron crímenes atroces y persecuciones. Así es imposible edificar ninguna convivencia real y duradera, fundamentada en el rechazo al terrorismo y en principios éticos y democráticos. En nuestro nombre, no”, han concluido.