Urkullu exige respeto para todas las víctimas, incluyendo a Txiki y Otaegi, sin manipulaciones políticas

Archivo - El exlehendakari Iñigo Urkullu durante la gala de los Premios Sabino Arana 2024, en el Teatro Arriaga, a 26 de enero de 2025, en BilbaoIñaki Berasaluce - Europa Press - Archivo

El ex lehendakari, Iñigo Urkullu, ha solicitado respeto ‘a toda víctima’, incluidos los exmiembros de ETA Jon Paredes Manot ‘Txiki’ y Ángel Otaegi, ejecutados durante el franquismo, evitando que se les ‘instrumentalice’ políticamente ‘para el enfrentamiento’.

Urkullu comentó a Europa Press sobre la controversia que surgió este agosto respecto a Txiki y Otaegi, tras la colocación y posterior retirada de una gran lona en el muro de Santa Bárbara en Zarautz por parte del Ayuntamiento, liderado por PNV y PSE-EE. Posteriormente, habitantes de la localidad la exhibieron frente al Consistorio.

Comunicado de Sortu y reacciones

Sortu criticó la actuación del Ayuntamiento y su ‘falta de reconocimiento’ a ‘dos luchadores vascos contra la dictadura franquista’. ‘Sortu denuncia la actitud mostrada por PNV y PSE-EE con la memoria de Txiki Otaegi. Los dos fueron reconocidos como víctimas por el Gobierno del lehendakari Iñigo Urkullu en 2012. Era del PNV ese gobierno, como el de Zarautz’, indicó el comunicado, invitando también a un acto nacional el 27 de septiembre en el Anaitasuna de Pamplona.

Alberto Alonso, director del Instituto Gogora, declaró que Txiki y Otaegi eran, ‘sin duda’, víctimas del franquismo, pero no deberían ser homenajeados por haber empleado la violencia. Argumentó que muchos antifranquistas lucharon por la democracia sin recurrir al asesinato y al ‘terror’, utilizado por ETA. Estas afirmaciones intensificaron los enfrentamientos verbales entre EH Bildu y el PSE-EE en redes sociales.

Reflexiones de Urkullu

En este contexto, Iñigo Urkullu subrayó la delicadeza con la que su gobierno intentó manejar este ‘tema muy sensible’, con un enfoque centrado en los Derechos Humanos y la Memoria para normalizar la convivencia en Euskadi. ‘Es, además, una cuestión con aristas todavía hoy en día y que necesita el máximo rigor posible para las interpretaciones que desde prismas diferentes se hacen y se hagan’, añadió.

Urkullu recordó que Txiki y Otaegi ‘son dos víctimas reconocidas oficialmente por el Gobierno Vasco, mediante la normativa que fue construyéndose entre 2011 y 2020 para la reparación y reconocimento de las víctimas de violencia estatal ilícita’. ‘En la medida en que son víctimas de vulneraciones de derechos humanos, merecen respeto. Ese respeto implica, entre otras cosas, omitir valoraciones que afecten a su condición de víctima, la cuestionen o pongan en duda. De igual manera, el respeto que merece cada víctima, toda víctima, la apropiación partidaria de su memoria que se haga -sin entrar en consideraciones sobre la misma- no debería ser compatible con su instrumentalización política para el enfrentamiento’, concluyó.

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