Víctimas del terrorismo exigen en el Congreso una postura firme y clara contra ETA y el fin de los tributos a exreos

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente de la Fundación Victimas del terrorismo, Juan Benito.EUROPA PRESS

Juan Benito Valenciano, presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, ha solicitado a las agrupaciones políticas, desde el Congreso, adoptar una narrativa «claro, firme y sin ambigüedades» en contra del terrorismo y ha instado a «los tres poderes del Estado» a eliminar los homenajes a terroristas, refiriéndose a los actos de apoyo a ETA que aún persisten.

En un acto de homenaje a las víctimas del terrorismo organizado por las Cortes Generales, Benito expresó su gratitud hacia el Congreso por «mantener vivo» su compromiso con las víctimas, destacando la memoria como una «realidad compleja y necesaria» y una «exigencia moral colectiva».

Según Benito, el recuerdo de las víctimas es fundamental para la paz, la libertad y la verdad, ya que la memoria «protege la dignidad de quienes sufrieron lo irreparable» y sirve como «antesala» de la justicia y «antídoto» contra el olvido.

ESPAÑA TIENE RETOS PENDIENTES

Benito enfatizó que la memoria debe ser tratada con un relato «claro, firme y sin ambigüedades» para evitar la «distorsión o justificación» del terrorismo, que ha causado «décadas de sufrimiento» en España. Aún existen «heridas abiertas» y se trabaja por consolidar una verdad «libre de equidistancias».

Resaltó como pendientes el derecho a conocer la verdad de más de 300 atentados sin resolver y la igualdad en el reconocimiento de las víctimas, independientemente de si existe o no una condena firme. Además, subrayó la necesidad de acabar con los homenajes a terroristas, pues «las víctimas no merecen esta humillación».

En su discurso final, Benito destacó la educación como una «herramienta poderosa de transformación social» y la importancia de que los jóvenes conozcan la historia de los atentados en España para «prevenir la radicalización». «Nuestros testimonios son un arma poderosa contra el odio», concluyó.

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, en su discurso, reivindicó la memoria como esencial para la reparación y destacó el terrorismo como una de las «mayores amenazas» para las democracias.

Como es habitual, no asistieron ni las principales asociaciones ni Vox, cuya ausencia se debe a su rechazo a los acuerdos del gobierno con Bildu, a quienes consideran los «representantes de ETA en las instituciones».

El acto concluyó con un minuto de silencio y música interpretada por Ivo Lago Costas, del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

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