La representante de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha criticado duramente al PSOE por la supuesta pérdida de denuncias de acoso sexual, refiriéndose a las acusaciones contra el anterior asesor de Moncloa, Francisco Salazar. Durante una entrevista en RNE, Millán ha descrito a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, como “hooligan” de Pedro Sánchez, según recoge Europa Press.
“Mientras tengamos en el gobierno a personas que desprecian a las mujeres, que se gastan el dinero de todos los españoles en prostitutas, que ante una denuncia de acoso al partido que gobierna no solo la pierden, si no que no hace absolutamente nada, si no son capaces de poner orden en su propio partido, no va a ser tampoco capaces de ponerlo en España”, afirmó Millán.
La portavoz parlamentaria ha señalado que el Gobierno ha ignorado a las víctimas y ha centrado su crítica en el Ministerio de Igualdad, cuestionando cómo es posible que con un presupuesto de 500 millones de euros no se haya logrado reducir el número de víctimas de violencia machista. Millán ha indicado que “algo está fallando” y ha recordado los problemas con las pulseras de control para agresores.
Millán también ha criticado la gestión del ministerio, acusando al Gobierno de poner a “activistas” en puestos clave en lugar de a técnicos expertos. “Qué pasa cuando se colocan activistas, que fallan las pulseras antimaltrato, que no saben solventar este tipo de situación, que no ofrecen una cobertura a todas esas mujeres que han sufrido violencia”, argumentó. Además, mencionó los fallos recientes en la aplicación de la Ley del solo sí es sí.
Ante la pregunta sobre las medidas que Vox implementaría contra la violencia machista, Millán recordó que su partido propone la cadena perpetua para delitos sexuales como la violación, buscando no solo endurecer las penas sino también actuar como medida disuasoria. También destacó la necesidad de proporcionar más recursos a las fuerzas de seguridad y a los sistemas judiciales para que puedan actuar de manera eficaz.
Finalmente, Millán subrayó la importancia de no promover ni importar culturas que relegan a la mujer a un papel secundario respecto al hombre.