El portavoz de Vox a nivel nacional, José Antonio Fúster, ha desafiado este lunes a los ejecutivos del PP en Aragón, Extremadura y Castilla y León a dialogar sobre los presupuestos de 2026, poniendo como condición los intereses ciudadanos y las demandas de su partido. Fúster ha dejado claro que Vox rechaza cualquier tipo de presión, expresando su tranquilidad ante la posibilidad de que se convoquen elecciones anticipadas.
“Nosotros no aceptamos chantajes. Vamos a aprobar los presupuestos en estas comunidades autónomas si, y solo si, el Partido Popular decide hacer caso a lo que diga nuestro grupo parlamentario”, declaró Fúster en una conferencia de prensa desde la central de Vox.
Fúster ha delineado las exigencias de su formación: abandonar el Pacto Verde, denunciar la inmigración ilegal, suprimir ayudas a sindicatos y ONG “que promueven el tráfico de personas” y recortar “el gasto superfluo” en las administraciones. “Si hacen todo eso, estaremos encantados de sentarnos a debatir y, en su caso, aprobar los presupuestos. Si no, no”, enfatizó.
Ante la posibilidad de que los gobiernos del PP adelanten las elecciones, como insinuó María Guardiola en Extremadura, Fúster se mostró firme: “Si nos presentan una posición de fuerza de que, o aprobáis esto, o convocamos elecciones, pues convocad elecciones. Nos encantan las elecciones. Disfrutamos muchísimo las elecciones”, señaló, aludiendo a los alentadores resultados de las últimas encuestas para su partido.
EL EJEMPLO DE MAZÓN
Fúster criticó la falta de aproximación del PP de Aragón y reiteró que llegar a un acuerdo sería “muy sencillo” con “pasos concretos” similares a los de Fernando López Miras en Murcia o Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana.
En la rueda de prensa, también censuró a la dirección nacional del PP, alegando sentirse “terriblemente solo” mientras Vox acudía a los tribunales para denunciar “la asquerosa corrupción socialista”, mientras los ‘populares’ negociaban con los “chistorras” en diferentes instituciones y los tildaban de “racistas y xenófobos”.
“No existe ni jamás ha existido un PSOE bueno ni uno menos corrupto”, resumió Fúster, comprometiéndose a continuar su lucha contra la corrupción socialista “hasta el final”. “No vamos a parar hasta verlos en prisión a todos y cada uno de ellos”, concluyó, resaltando las acciones legales contra lo que denominó ‘el caso PSOE’.