Vox ha interpuesto una querella este lunes ante el Tribunal Supremo dirigida contra el presidente Pedro Sánchez, los ministros de Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, y los presidentes de Castilla y León, Andalucía, Extremadura y Galicia, todos del PP, acusándoles de homicidio imprudente, incendio forestal, violación de derechos laborales y prevaricación en su gestión de los incendios forestales.
La acusación se extiende también a Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico; Virgina Barcones, directora de Protección Civil y Emergencias; Adrián Barbón, presidente de Asturias; y a varios consejeros y directores generales autonómicos.
«Esta situación se pudo evitar o mitigar en gran medida si los responsables políticos, con competencias en medio ambiente y en prevención de incendios hubieran actuado ejecutando todas las medidas que podían prever y evitar estos fuegos», señala Vox en su escrito.
EL SISTEMA CCAA FALLA
Según Vox, la «situación desastrosa» con los incendios, que han consumido cerca de 400.000 hectáreas, es resultado de «la confluencia de competencias de diversas administraciones derivadas de la configuración estatal y las competencias autonómicas, e incluso municipales».
«La maraña de textos normativos y la confluencia de coordinadores en la gestión de estos riesgos de emergencia han evidenciado no sólo la imposibilidad real y efectiva de cumplir con la finalidad para la que fueron dictados, sino que una utilización retorcida y de interés político y partidista han empeorado una situación de emergencia llevándola a una situación catastrófica como la que nos ha dejado», lamenta Vox, que califica la gestión de «criminal».
José Antonio Fúster, el portavoz nacional de Vox, ha anunciado la presentación de la «macroquerella» en una rueda de prensa, declarando que el partido irá «a por todas» y «caiga quien caiga», incluido el PP.