Vox ha puesto en conocimiento de la Autoridad Independiente de Protección del Informante a la organización juvenil Revuelta por un posible desvío de las donaciones recaudadas para los damnificados por la dana, según ha confirmado a Europa Press.
Revuelta, un colectivo juvenil de ideología próxima a Vox, se encuentra en el centro de la polémica a raíz de la denuncia presentada ante la Fiscalía por el exvicepresidente de la entidad y asesor de Vox en Bruselas, Arturo Villarroya, por “presuntas irregularidades, posible estafa en el destino de fondos y cobro de cuotas de afiliación sin derechos asociados”. Villarroya abandonó la Junta Directiva de Revuelta después de reclamar sin éxito el acceso a las cuentas de la organización.
Por su parte, la organización juvenil, conocida por liderar las protestas contra la ley de amnistía frente a la sede nacional del PSOE en la calle Ferraz, rechaza tajantemente las acusaciones y sostiene que se trata de un movimiento “limpio y transparente” que “probará todo lo que tenga que probar”.
Sospechas sobre el uso de donaciones
Vox, que públicamente ha desmarcado a Revuelta de su estructura y ha negado que forme parte del partido, asegura que, ante “el rumor de irregularidades” en el uso de las aportaciones económicas destinadas a mitigar los daños de la catástrofe, exigió “transparencia absoluta” a los trabajadores de la formación vinculados a Revuelta, sin mencionar de forma expresa a Villarroya.
El partido que encabeza Santiago Abascal afirma que fue informado de que la cúpula de Revuelta —el presidente, Jaime Hernández, junto a sus colaboradores de máxima confianza, Santiago Aneiros y Pablo González Gasca, a los que tampoco cita en su comunicado— se habría negado a ofrecer esa “transparencia” e “incluso a presentar las cuentas”, motivo por el que decidió acudir finalmente a la Autoridad Independiente de Protección del Informante.
El pasado martes, Vox evitó pronunciarse en detalle sobre las acusaciones que pesan sobre Revuelta y las calificó de “vicisitudes internas” de una organización que “no forma parte de Vox”. “Las personas que están allí sabrán lo que tendrán que hacer”, zanjó la portavoz en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán.











