Vox ha accedido a rebajar el contenido de la moción que había registrado para el Pleno del Congreso de la próxima semana, en la que exigía al presidente Pedro Sánchez la convocatoria de elecciones generales, para poder salvar las trabas que había puesto la Mesa del Congreso para su calificación.
Esta moción de Vox es consecuencia de la interpelación que el pasado miércoles dirigió Vox al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y se someterá a votación el próximo jueves en el Pleno del Congreso, obligando a los socios del Gobierno a fijar posición.
«El Congreso de los Diputados considera que la gravedad de la situación política derivada de la existencia de la antedicha organización criminal requiere que el presidente del Gobierno decida ejercer de inmediato la facultad exclusiva que le confiere la Constitución para disolver las Cortes y convocar elecciones generales», rezaba el texto registrado por Vox este jueves.
Pero según explica el propio partido, han tenido que descafeinar el enunciado de la iniciativa para garantizarse que fuera calificada por el órgano de gobierno de la Cámara con el objetivo de poder votarla la próxima semana.
EXISTENCIA DE UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL
Lo que han hecho es renunciar a la petición expresa de disolución de las Cortes y sustituirla por una exigencia de responsabilidades políticas por la «existencia» de la «organización criminal» por la que se investiga a los ex secretarios de Organización del PSOE Santos Cerdán y José Luis Ábalos y el exasesor de este último en el Ministerio de Transportes Koldo García.
«El Congreso de los Diputados considera que la gravedad de la situación política derivada de la existencia de la antedicha organización criminal requiere que el Gobierno adopte todas las medidas necesarias para la asunción total de su responsabilidad política ante la situación», dice la moción reformulada, recogida por Europa Press.
Lo que no varía es la exposición de motivos, en la que se subraya que es la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil la que ha «acreditado fehacientemente la existencia de una organización criminal que operaba en el seno del PSOE y del Gobierno».
Según Vox, la «responsabilidad política» de esta situación «recae directamente sobre Sánchez, «en su doble condición de presidente del Gobierno y secretario general del PSOE» y por eso le emplaza a actuar para «recuperar el prestigio de las instituciones y la estabilidad política». «Los hechos son de tal gravedad que no permiten ignorar sus consecuencias demoledoras», remata el texto.
EL PRECEDENTE DE 1995
Hace unos meses, y aunque los letrados no se oponían, la Mesa del Congreso, con los votos del PSOE y Sumar, puso trabas a calificar una proposición no de ley de Junts que instaba a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza, alegando que esa es una facultad que corresponde en exclusiva al jefe del Ejecutivo. Los independentistas tuvieron que rebajar el contenido de la iniciativa para que pasara el filtro del órgano de gobierno de la Cámara, aunque finalmente no la sometieron a votación.
Sin embargo, existía un precedente de otoño e 1995, cuando Coalición Canaria sí logró que llegara al Pleno una iniciativa en la que pedía al presidente del Gobierno, entonces Felipe González, que adelantara la elecciones generales. Antes de que se llegara a votar, el líder socialista pactó con CiU celebrar comicios en marzo de 1996.
El enunciado de aquella iniciativa, impulsada por el entonces portavoz de CC, José Carlos Mauricio, era similar al que ahora plantea Vox: «El Congreso insta al presidente del Gobierno a que, ante la grave crisis política, haga uso de sus prerrogativas constitucionales y convoque con carácter urgente elecciones generales».