Vox está valorando la posibilidad de no formar parte del recién creado Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria (CCPP), una entidad que el Congreso está organizando y que tendrá la responsabilidad de evaluar las sanciones contra los periodistas acreditados que infrinjan las normativas internas de la Cámara.
Los partidos políticos deben nombrar a sus delegados en este panel antes de este miércoles. El consejo estará compuesto por dos integrantes de la Mesa (un representante de la Presidencia y otro de la Vicepresidenta Segunda, normalmente de la oposición), dos periodistas seleccionados por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) y un representante de cada grupo parlamentario, quienes tendrán derecho a voto.
LA INSTRUCCIÓN DE LA MESA
Hace dos semanas, el órgano directivo del Congreso ratificó una normativa que especifica las acciones de los periodistas que podrían ser ‘castigadas’ y aclara también a qué medios no se les otorgará acreditación, incluyendo aquellos con menos de diez empleados o que adeuden a la Seguridad Social.
Esta medida es parte de una modificación del Reglamento del Congreso aprobada el pasado julio por el PSOE y sus aliados, que establece un sistema de penalizaciones para los informadores, llegando incluso a la retirada de la acreditación, una medida que no contó con el apoyo de PP ni de Vox. En línea con su posición, Vox ahora contempla no integrarse en el mencionado Consejo Consultivo, de acuerdo con lo reportado por fuentes del partido a Europa Press.
En caso de acciones sancionables, se podrá informar sobre el periodista acreditado al Departamento de Comunicación y la Mesa del Congreso trasladará el caso al Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria para su análisis. Los representantes de los partidos, por mayoría ponderada según su representación en el hemiciclo, decidirán si procede o no una propuesta de sanción, aunque la decisión final corresponde a la Mesa del Congreso, donde se puede presentar un recurso.