Vox ha presentado en el Congreso dos proposiciones no de ley, solicitando el reconocimiento oficial de las víctimas de los atentados de ETA de octubre de 1975 y la completa investigación de los crímenes aún no resueltos de la organización terrorista, además de prohibir cualquier acto que glorifique a sus integrantes y catalogar sus delitos como crímenes de lesa humanidad, asegurando que estos no prescriban.
En su primera propuesta, que se debatirá y votará en la Comisión Constitucional, Vox rememora el asesinato de tres guardias civiles y un taxista en un ataque con explosivos en Mondragón, perpetrado por ETA mientras cumplían con una orden de servicio. Los fallecidos fueron los agentes Esteban Maldonado Llorente, Jesús Pascual Martín Lozano y Juan Moreno Chamorro, junto al taxista Germán Aguirre Irasuegui.
Los legisladores, liderados por la portavoz parlamentaria María José Rodríguez de Millán, buscan homenajear a estos agentes “por el sacrificio de sus vidas al servicio de España” y critican lo que describen como “amnesia colectiva” y un intento de “blanqueamiento” del terrorismo por parte de la denominada Ley de Memoria Democrática.
CUESTIÓN DE HONOR Y «DIGNIDAD NACIONAL»
La segunda propuesta también honra a Germán Aguirre Irasuegui, asesinado el 12 de octubre de 1975. El documento expone que su muerte fue resultado de una “estrategia criminal” de ETA contra aquellos que se oponían a su ideología separatista. Vox también resalta el general desconocimiento sobre estos eventos y afirma que mantener viva la memoria de las víctimas es una “cuestión de honor y dignidad nacional”, instando así a repudiar de manera unánime la historia violenta de ETA y a fomentar el reconocimiento de sus víctimas como símbolo de la defensa de una España unida y en paz.










