La representante de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha manifestado este lunes que los inmigrantes deben «respetar» las tradiciones nacionales y las leyes para ser aceptados en España, en caso de que su partido llegue al poder.
«A España no puede entrar nadie de forma ilegal y aquellos que entren de forma legal, evidentemente, si cometen delitos graves, pues también tendrán que ser repatriados», expresó Millán en una rueda de prensa previa a un evento de Europa Press, donde comentó que es lamentable que España «se haya convertido en un coladero para la ilegalidad».
En este contexto, la portavoz ha criticado la normalización de «que aquí pueda entrar cualquiera y que se cometan las barbaridades que se están cometiendo». «Los españoles tienen ojos en la cara y ven lo que está sucediendo», señaló.
«Para entrar en España tienes que respetar nuestros costumbres, tienes que respetar la ley y tienes que entrar de forma legal. Y todo lo que no sea esto no podrá ser admitido en España con Vox en el Gobierno», remarcó la política.
Millán también ha cuestionado que «ni siquiera la Policía sabe actualmente cuántos inmigrantes ilegales hay, porque el Gobierno ha decidido romper con las fronteras en España», y ha criticado la falta de conocimiento sobre «el número exacto de inmigrantes» en el centro de acogida de Alcalá de Henares, que su partido desea cerrar tras la presunta agresión sexual.
Respecto a este asunto, ha abogado por la defensa de las fronteras nacionales frente a la política «de puertas abiertas» que, según ella, practican tanto el PP como el PSOE. También ha atacado la financiación «indirecta» a ONGs y «mafias que trafican con personas» o «la colaboración con aquellos países que se dedican a utilizar a estas personas como armas para chantajear a países como España».
«RESPETAR NUESTRA FORMA DE VIDA»
Javier Ortega Smith, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid y diputado nacional, al ser preguntado sobre los inmigrantes de segunda generación, ha indicado que «respetar las costumbres» es elemental y significa «respetar nuestra forma de vida y, por tanto, en nuestras costumbres».
«Imagínese que no respete la libertad religiosa o, por ejemplo, que en su forma de entender la vida no respeten a las mujeres porque en sus países las traten peor que a los camellos. Eso no es respetar nuestras costumbres, nuestras libertades, el respeto a nuestra historia, nuestros símbolos nacionales. Eso es despreciar un país que te ha acogido», destacó, justificando que es razonable que esas personas no puedan seguir en el país. «Es algo que hacen la mayoría de los países que se respetan a sí mismos en el mundo», concluyó.
Finalmente, ha expresado su preocupación por las «regularizaciones masivas que pretende el PSOE», que podrían alcanzar entre medio millón y dos millones «con el voto favorable del PP», y ha afirmado que «suponen una situación de riesgo para España».
«Los países tenemos derecho a que se respete nuestra soberanía, que se respete nuestra seguridad y todo aquel que venga al país de manera masiva, ilegal o en regularizaciones absurdas por el Gobierno, y que además lleve a cabo la comisión de cualquier tipo de delito, es lógico que una nación no les permita que continúen disfrutando de las libertades y de los derechos que tanto nos ha costado ganar», argumentó.