Vox ha pedido que el Tribunal de Cuentas lleve a cabo una auditoría detallada tanto al Grupo Socialista como al Congreso y al Senado, con el objetivo de revisar los pagos en efectivo a parlamentarios y líderes socialistas. Estas solicitudes surgen tras el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil relacionado con las cuentas de José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García Izaguirre, entre otros implicados en la investigación que lleva a cabo el Tribunal Supremo.
De manera específica, Vox exige una revisión minuciosa sobre la administración de los fondos del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, “con el fin de analizar la aplicación y justificación de los fondos públicos percibidos con cargo al presupuesto del Congreso, la gestión contable y presupuestaria de estos recursos, incluyendo los procedimientos de registro de ingresos y gastos, y la gestión de nóminas, así como, además, obligaciones derivadas del personal sufragada con cargo a estos fondos correspondientes a los ejercicios desde el año 2000”.
Adicionalmente, Vox reclama otra auditoría sobre la gestión económico-financiera del Congreso y del Senado, enfocándose en los pagos en efectivo efectuados por estas instituciones, su justificación y registro, así como la adherencia a los procedimientos internos de administración de fondos desde 2020 hasta 2025.
El Senado ha reconocido que aún realiza algunos pagos en efectivo para cubrir gastos de viajes oficiales de sus parlamentarios, mientras que el Congreso ha indicado que desde hace años efectúa todos sus pagos mediante transferencia bancaria.
Estas peticiones serán evaluadas por la Mesa del Congreso y posteriormente debatidas y votadas en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de relaciones con el Tribunal de Cuentas, donde PP y Vox tienen mayoría absoluta.