En un gesto inusual, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, eligió no sentarse en los asientos azules destinados para los miembros del Gobierno durante el pleno del Congreso. En su lugar, se ubicó junto a los diputados de Sumar para escuchar la exposición del presidente Pedro Sánchez sobre el ‘caso Santos Cerdán’. Durante su intervención, el presidente expresó sus condolencias a Díaz por el reciente fallecimiento de su padre, el sindicalista Suso Díaz.
Acompañada por los legisladores de su grupo, Díaz tomó asiento en el lugar habitualmente ocupado por la portavoz de Sumar, ya que ella respondería al presidente en la sesión. Los ministros del socio minoritario del Gobierno, por su parte, se acomodaron en los escaños gubernamentales.
Al inicio de su discurso, Sánchez extendió un sentido pésame a Díaz, calificando a su padre como «sindicalista galleguista profundamente de izquierdas», lo que fue seguido por aplausos de los presentes. Díaz, visiblemente conmovida, no pudo contener las lágrimas ante este gesto de solidaridad.