En el Pleno del Congreso, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, optó por acompañarse de los diputados de Sumar y tomar asiento en la bancada de este grupo parlamentario, dejando de lado los asientos azules destinados a los miembros del ejecutivo. Esto ocurrió durante la intervención de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en relación al ‘caso Santos Cerdán’. Durante su discurso, Sánchez expresó su pésame a Díaz por el reciente deceso de su padre, el reconocido sindicalista Suso Díaz.
Antes de que dieran las 9:00 de la mañana, Díaz llegó al Congreso rodeada de los representantes de su grupo, situándose en el lugar habitualmente ocupado por la portavoz de Sumar, desde donde respondería al presidente en el debate. Mientras tanto, los otros ministros del socio minoritario se acomodaron en los escaños gubernamentales.
Sánchez, al comenzar su alocución, dedicó unas palabras de condolencia hacia el padre de Díaz, describiéndolo como «sindicalista galleguista profundamente de izquierdas», lo que provocó aplausos de los presentes. Ante estas palabras, Díaz se mostró conmovida y no pudo contener las lágrimas ante el gesto de solidaridad y los aplausos de los diputados.