La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha expresado su crítica hacia Juan Carlos Peinado, al comentar sobre el proceso judicial que implica a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, mencionando que No he visto una instrucción semejante en mi vida. Además, ha señalado que algunos jueces y juezas presentan conductas irregulares, llegando a manifiestarse con togas e intervenir en la vida política.
En una entrevista para ‘TVE’, según recoge Europa Press, Díaz ha criticado a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, por promover un acoso absoluto en contra de la vida privada del presidente. Ha revelado que podría exponer los negocios de la hermana de Feijóo o las amistades peligrosas del presidente del PP, pero opta por no hacerlo porque repudia ese enfoque político.
Durante la declaración de Begoña Gómez en la instrucción judicial dirigida por Peinado, Díaz ha mostrado su solidaridad con Pedro Sánchez y su familia, víctimas de lo que describe como una estrategia de las derechas para romperlo todo.
FEIJÓO TIENE MUCHAS AMISTADES PELIGROSAS
Díaz ha reafirmado que no participará en este show, denunciando un acoso absoluto a la vida privada. Además, ha apoyado a los centenares y centenares de profesionales de la justicia que desempeñan su labor adecuadamente en España, aunque reconoce que algunos magistrados tienen conductas irregulares.
Al ser interrogada nuevamente sobre Peinado, insistió en la singularidad de la causa judicial, reiterando que es una opinión compartida por muchísimos profesionales del derecho en España.
Frente a las recientes acciones de Feijóo, incluido un vídeo reciente en un karaoke bajo el lema Me gusta la fruta, Díaz ha acusado al líder del PP de incitar al odio y de actuar en beneficio de Vox, lo cual considera que tendrá un alto costo en términos democráticos. Ha concluido diciendo que los votantes de derecha no desean que Feijóo adopte el estilo de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y ha pronosticado que Feijóo no logrará gobernar el país, ya que es imposible retroceder una vez iniciado el camino de la ruptura de la institucionalidad.