Este miércoles, Yolanda Díaz, en representación de Sumar, tomará la palabra en el Congreso tras la intervención del presidente Pedro Sánchez, quien abordará el caso de corrupción de Santos Cerdán, exdirigente del PSOE. Fuentes del socio minoritario del Gobierno han indicado que Díaz, quien también es la ministra de Trabajo, presentará las principales directrices del grupo en cuanto a políticas de anticorrupción y sociales que, a su parecer, son necesarias para el país.
DOS VOCES DEL GOBIERNO EN EL DEBATE
En un movimiento poco común, Díaz fijará la postura frente al presidente en el Congreso, subrayando la importancia de su papel como figura principal de Sumar dentro del Ejecutivo y como presidenta del grupo parlamentario. Esta es la segunda ocasión en que Díaz habla en el Congreso en representación de Sumar, la primera fue durante el debate de investidura de Sánchez.
En Sumar, ven esta participación como una oportunidad para detallar su agenda de regeneración democrática y derechos sociales. Verónica Martínez, portavoz de Sumar en el Congreso, y otros parlamentarios como Alberto Ibáñez y Vicençs Vidal también tendrán un papel destacado en esta sesión.
IU Y COMUNES SERÁN LA VOZ EN EL DEBATE DEL REARME
Por la tarde, será el turno de IU y Comunes para intervenir sobre temas de defensa y política exterior, siguiendo las últimas deliberaciones de la OTAN y el consejo europeo. Sumar ha mostrado su descontento con la falta de acción del PSOE frente al escándalo de Cerdán, y ha solicitado que Sánchez tome medidas que han sido previamente discutidas con su socio de Gobierno.
«La propia Díaz manifestó que si Sánchez no consensúa actuaciones y atiende las demandas de Sumar, comparecerá solo en nombre del PSOE. Y ayer la coordinadora de Movimiento Sumar, Lara Hernández, dijo que si Sánchez interviene de forma unilateral, Sumar también hablará en el Pleno con voz propia.»
Esta mañana, en conferencia de prensa, Martínez Barbero expresó su esperanza de que Sánchez acepte las ‘exigencias’ de Sumar en temas de anticorrupción y progreso social, mencionando que las negociaciones entre los socios del gobierno continúan de manera normal.