ERC impulsa una iniciativa para que el maltrato animal sea un agravante en la futura Ley de Violencia Vicaria

El Grupo Republicano ha registrado preguntas escritas para interesarse por la redacción del anteproyecto recientemente aprobado por el Consejo de Ministros. Según ha podido saber Demócrata, si el Ejecutivo no lo contempla, registrarán enmiendas

La diputada de ERC, Etna Estrems, durante una sesión de control al Gobierno, en el Congreso | Jesús Hellín (Europa Press).

La diputada de ERC, Etna Estrems, durante una sesión de control al Gobierno, en el Congreso | Jesús Hellín (Europa Press).

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha dado los primeros pasos para que el futuro Proyecto de Ley de Violencia Vicaria incorpore el daño contra los animales como agravante. Su grupo parlamentario ha registrado en el Congreso de los Diputados preguntas por escrito al Gobierno para incidir en el asunto. Según ha podido saber Demócrata, en caso de que el Ejecutivo no lo contemplase, impulsarían enmiendas para integrarlo.

El pasado martes 30 de septiembre, el Consejo de Ministros dio luz verde al anteproyecto de Ley Orgánica de medidas en materia de violencia vicaria. La iniciativa, que tendrá que aprobarse en segunda vuelta para ser remitida a las Cortes y continuar con su tramitación parlamentaria, modifica varias normas para visibilizar, reconocer, prevenir, sancionar y erradicar este tipo de violencia contra la mujer. Entre otras cosas, se reforma el Código Penal para tipificarla como delito contra la integridad moral, castigando con pena de prisión de seis meses a tres años.

El Grupo Republicano comparte la iniciativa, así como la necesidad de poner el acento en los menores y familiares como principales víctimas instrumentales. Sin embargo, consideran que el concepto de violencia vicaria es más amplio, entendiendo como tal la violencia ejercida indirectamente, a través de un intermediario, con el objetivo de causar daño psicológico y emocional a la mujer.

Esta definición no limita los intermediarios a menores o familiares, sino que incluye cualquier ser, persona o animal que pueda ser utilizado como instrumento de violencia.

Los tribunales han comenzado en los últimos años a reconocer esta realidad. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria condenó a 12 meses y un día de presión a un hombre por tirar por un risco costero al perro que tenía junto a la que entonces era su pareja sentimental, un podenco de cuatro meses, causándole la muerte.

La sentencia fue novedosa porque aplicó la perspectiva de género y asumió un delito que, en principio, no sería materia de los juzgados de Violencia sobre la Mujer. La magistrada, Auxiliadora Díaz, explicó en la sentencia que “la muerte del animal fue el instrumento elegido para causar el menoscabo psíquico (…). No se trata de una mera simultaneada fáctica, sino de una finalidad concreta: matar al animal para quebrar psíquicamente a la mujer”.

ERC pretende blindar el precedente incorporando la violencia contra los animales como agravante en la futura ley de violencia vicaria. Para ello, la diputada Etna Estrems ha remitido una serie de preguntas al Gobierno para conocer si comparte la definición de violencia vicaria como la violencia ejercida a través de un intermediario y si la redacción del anteproyecto integra un enfoque en el que se entienda como tal tanto personas como animales.

En caso afirmativo, pregunta si acometerán modificaciones del Código Penal para incluir como agravantes los delitos de maltrato animal con finalidad de causar daño a la pareja y qué herramientas prevé poner en marcha para proteger a las mascotas.

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