El de este martes 23 de diciembre será el último Consejo de Ministros del año. Una cita de vital importancia, tanto por las medidas que hay en juego, como por la salud de la coalición que habita Moncloa. El Ejecutivo dará luz verde a parte del denominado escudo social, pero queda por ver en cuántos reales decretos-ley lo trocea y con qué ánimo se toman las uvas PSOE y Sumar.
El Gobierno ha acordado con EH Bildu prorrogar para el próximo año la moratoria antidesahucios, la garantía de suministros básicos (luz, agua y gas) y los descuentos del bono social eléctrico. Todas ellas iban a decaer el próximo 31 de diciembre. Su vigencia, en todo caso, depende de que el Congreso de los Diputados las convalide. El rechazo de PP, Vox y Junts podría dar al traste con las medidas, como ya ocurriera hace un año.
La cuestión a resolver es si el Gobierno unificará las medidas del escudo social en un decreto-ley o si aprueba varios, para parcelar asuntos. Y es que, podrían incorporarse otras cuestiones de carácter económico, como la subida de las pensiones, los descuentos al transporte o la creación del anunciado bono único de transporte para todo el país por 60 euros, anticipado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que se aplicará a partir del 19 de enero.
Las medidas que se prorrogarán
- Moratoria antidesahucios para supuestos de especial vulnerabilidad.
- Garantía de suministro de agua y energía a consumidores vulnerables, vulnerable severo o en riesgo de exclusión.
- Régimen de descuentos, en senda descendente, del bono social eléctrico (actualmente del 42,5% para consumidores vulnerables y del 57,5% para vulnerables severos). En 2026 se preveía un régimen permanente.
Tensión en la mesa
Los últimos encuentros de trabajo antes de las fiestas navideñas suelen ser distendidos y con ánimo festivo. Nada más lejos de la realidad en Moncloa. El Consejo de Ministros se perfila tenso por los dimes y diretes de los últimos días entre el socio mayoritario, el PSOE, y el minoritario, Sumar.
Será la primera vez que se vean las caras desde que la pasada semana la formación liderada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, demandara una reunión de la coalición para impulsar medidas y salir de la parálisis provocada por el “enredo en una situación interna inaceptable”, según dijo su diputado Enrique Santiago.
Díaz, además, ya había pedido una crisis de Gobierno que diera paso a una remodelación profunda para encarar lo que resta de legislatura, pero Sánchez se lo negó. Y la reunión, que tuvo lugar el pasado viernes, tampoco fue exactamente lo que Sumar esperaba.
Si bien primó el buen tono, también es cierto que Sumar puso sobre la mesa de forma meridianamente clara la necesidad de cambios en el Consejo de Ministros. Una sugerencia a la que Sánchez ha hecho caso omiso y los rostros que se verán este martes serán los mismos que el pasado, con una salvedad: Milagros Tolón.
La sustituta de Pilar Alegría al frente del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deporte se estrenará en un cónclave tenso y con muchas medidas sobre las que decidir.
Según ha podido saber Demócrata, la idea es dar carpetazo y no volver a convocar al Consejo de Ministros hasta el próximo miércoles 7 de enero.