El consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, ha instado a los grupos parlamentarios a cooperar para que la Ley de bebidas energéticas se materialice en los inminentes días o semanas. Esta normativa busca comenzar el año 2026 protegiendo más eficazmente a los menores de 16 años de Asturias frente a estos productos.
Durante su intervención, Zapico ha destacado que el proceso de creación de la ley ha sido ‘muy participativa’ y ha incluido ‘mucho diálogo’. ‘Yo creo que podemos decir que ha habido un consenso social amplio porque se ha trabajado mucho con diferentes sectores de la sociedad civil’, expresó Zapico.
La legislación propuesta no solo prohíbe el suministro y consumo de estas bebidas a menores de 16 años, sino que también establece restricciones en su publicidad y venta. Zapico justificó la elección de los 16 años porque a esa edad se obtiene la mayoría de edad sanitaria y termina la educación obligatoria, además de ser un punto de referencia para las organizaciones juveniles.
‘Yo creo que hay por lo tanto dos razones técnicas, una razón política que son las tres, pues bueno, de peso para defender estos 16 años. La ley prima la protección de los menores de esta edad por encima de cualquier otro criterio’, afirmó el consejero.
Además, la ley contempla mecanismos de prevención y sensibilización y establece un régimen sancionador que no penaliza a los menores infractores con multas severas a menos que haya reincidencia extrema. ‘Es una ley que en sus cotas medias se puede equiparar a la del consumo del alcohol y el tabaco aunque si tiene en las infracciones muy graves un tramo de sanción superior’, añadió Zapico.
Desde el PP, Pilar Fernández Pardo, ha señalado la necesidad de regular estas ‘mal llamadas bebidas energéticas’ y ha anunciado futuras enmiendas al proyecto. Por otro lado, Covadonga Tomé del Grupo Mixto, ha valorado positivamente la propuesta legislativa, resaltando que surge de una ‘inquietud social, no de la propuesta de ningún partido político’.
El diputado del Grupo parlamentario Vox, Javier Jové, ha criticado la ley argumentando que ‘la gente está siendo consciente de que hay que beberlas con moderación. No prohibirlas, sino que como todo, igual que la fabada, hay que tomarla con moderación’, y ha acusado al Gobierno de ser prohibicionista.