Noelia Iglesias, directora de relaciones externas de Mercadona en Asturias, ha expresado su desacuerdo con la medida que prohíbe la venta de bebidas energéticas a menores de 16 años. «Consideramos que la prohibición debe ser el último recurso que debe adoptar la Administración», declaró durante una sesión en la Junta General del Principado de Asturias.
Iglesias enfatizó la necesidad de implementar campañas de sensibilización antes de considerar la prohibición y criticó la falta de legislación uniforme en todo el país. También advirtió sobre las complicaciones que podrían surgir si diferentes comunidades adoptan regulaciones distintas, lo que podría llevar a los jóvenes a cruzar fronteras regionales para obtener estas bebidas.
Además, la representante de Mercadona subrayó otros aspectos del proyecto de ley que considera necesitan revisión, como la edad mínima de compra y las responsabilidades de vigilancia asignadas indebidamente a los empleados de los comercios. «Tal y como está redactado, se podría dar el caso de que un adulto acompañado de un bebé no pudiera adquirir una bebida energética», indicó, señalando posibles problemas en los puntos de venta.
En la misma sesión, el catedrático de Psiquiatría Julio Bobes, miembro de la Comisión Nacional de Prevención de Drogas, sugirió elevar la edad mínima para el acceso a estas bebidas a los 18 años, citando la maduración tardía del cerebro. Bobes también comentó sobre la creciente popularidad de estas bebidas entre los adolescentes y el constante aumento en el consumo de drogas en el país.











