En el marco de la Jornada sobre las garantías y la desinformación en el sistema electoral español, llevada a cabo el pasado lunes 13 de mayo en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados, el Observatorio Complutense de Desinformación presentó resultados del monitoreo de las elecciones de 2023.
Este ejercicio de monitoreo busca identificar patrones comunes en los bulos, para medir su impacto en el sistema electoral y formular recomendaciones.
El proyecto de investigación, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación -adjudicado en 2023-, tiene el objetivo de estudiar el escenario en el que se desenvuelven los procesos electorales contemporáneos, marcado por la irrupción masiva de la inteligencia artificial, bulos y ciberataques, entre otros fenómenos. Esta es la primera entrega de ese trabajo.
El órgano electoral “bajo ataque”
Entre los comicios autonómicos y municipales de mayo, y las generales de julio, el equipo de investigación recolectó y analizó 122 bulos vinculados a las elecciones. Los casos analizados provenían del medio verificador Maldita.es, y provienen de los reportes que los mismos usuarios envían al medio a través de su chat en WhatsApp. Todos los casos considerados en el análisis fueron verificados y desmentidos.
Entre los contenidos analizados se encontraron videos de TikTok que muestran el supuesto robo de votos por correo. También hay videos de YouTube, más extensos y complejos, que explican cómo la supuesta caída de la web del Ministerio del Interior es prueba de fraude.
Entre los comicios autonómicos y municipales de mayo, y las generales de julio, el equipo de investigación recolectó y analizó 122 bulos vinculados a las elecciones
Asimismo, se incluyen mensajes enviados a través de Telegram o WhatsApp que denunciaban errores en el censo electoral, o acusaciones directas, contra candidatos y partidos políticos, de supuestas promesas a cambio de votos. Ninguna de estas situaciones es real, aunque su impacto en la opinión pública pudo producir alarma.
Los 122 casos fueron analizados a través de una metodología que busca identificar, principalmente, el destinatario del ataque y el objetivo. Entre los resultados, los investigadores destacan que los órganos de la administración electoral -tales como las Juntas Electorales, y la Oficina del Censo Electoral– estuvieron entre los principales destinatarios de los ataques de desinformación, con un 34% de los casos.
“Lo que nos dice este resultado es que, efectivamente, los bulos apuntan a deslegitimar el sistema y el proceso”, dice Loreto Corredoira, profesora titular de la Universidad Complutense de Madrid y coinvestigadora principal del proyecto.
Distorsionar la realidad
Otro de los resultados importantes que arroja esta investigación es que una de las principales tácticas para desinformar es distorsionar la realidad. “Muchas veces no es que se inventen cosas, pero se distorsionan datos y nombres para hacerlos verosímiles y sembrar sospecha”, asegura Catalina Gaete, investigadora del grupo.
Por ejemplo, se identificaron casos donde se instala desconfianza sobre la destrucción de las papeletas de votación. Este procedimiento está contemplado en el artículo 97 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral (LOREG), que indica que después del escrutinio, y una vez resueltas las reclamaciones de los partidos -si las hubiera-, las papeletas deben destruirse. El escrutinio general se hace con las actas y no con las papeletas.
“En casos como esos, vimos cómo se retuerce el sentido de la norma, que ofrece ya todas las garantías”, puntualizó Catalina Gaete. El objetivo de distorsionar fue identificado en 101 casos, lo que corresponde al 82%.
Denuncias ante la JEC
El grupo de investigación indagó en las denuncias presentadas ante la Junta Electoral Central (JEC), el organismo que encabeza la administración electoral en España. En el marco de las elecciones de 2023, la JEC recibió más de 300 denuncias tanto en las precampañas como en las campañas, y varios casos fueron sobre redes sociales, sobre publicidad en Facebook y en Instagram.
Del caso del robo de sobres en las elecciones sí se ha documentado la anulación de los votos en Melilla, así como en Almería, por orden de la JEC. También se amplió con tiempo el plazo de entrega del voto por correo.
Los videos de TikTok, WhatsApp o Telegram no hicieron sino sembrar dudas intencionadamente por algunos agentes e influencers.
“La Junta fue el garante del sistema, y pese a los bulos de caos y crisis en el sistema, la realidad es que todo funcionó correctamente y a tiempo”, según Corredoira, que también precisó que habría que reforzar sus funciones, sus medios humanos y técnicos, especialmente para hacer frente a la desinformación en las redes sociales. “Aunque según la DSA ya en vigor, las plataformas deben asumir funciones de moderación, en período electoral el órgano competente es la Junta y necesita mayores herramientas”, puntualizó.
Este proyecto continuará monitoreando procesos electorales, pero no solo en España. Este mismo ejercicio se realizará para las elecciones al Parlamento Europeo y en las elecciones de noviembre en Estados Unidos, y se suma al monitoreo ya desarrollado en países latinoamericanos, como Ecuador, Chile y Argentina.
SOBRE LA FIRMA El Observatorio Complutense de la Desinformación nació en 2020 con motivo del Proyecto Garantías frente a la desinformación en procesos electorales. Cuestiones de ciberseguridad y otros desórdenes informativos en redes. El Observatorio tiene su continuidad en este proyecto co-dirigido por los profesores Loreto Corredoira y Rafael Rubio.