En una reciente declaración, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado a varias comunidades autónomas, incluidas Castilla y León, Murcia, Aragón, Galicia, Baleares y la Comunidad Valenciana, todas bajo la administración del PP, como ejemplos de una gestión que desvía fondos estatales para favorecer ‘a unos pocos privilegiados; a los mismos, por cierto, que financian sus campañas, sus plataformas propagandísticas o que contratan a sus familiares’.
Sánchez ha destacado la ironía de que los líderes del PP hayan rechazado una condonación de deuda de casi 60.000 millones de euros, que les hubiera permitido economizar 6.700 millones de euros anuales en concepto de intereses, ‘1.000 millones de euros más de lo que invierten anualmente todas las comunidades del PP en sus universidades públicas’, según sus palabras.
Además, durante su intervención en la reunión interparlamentaria del Grupo Socialista, el presidente acusó a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de destinar el 55% de los fondos transferidos por el gobierno central en ‘regalos’ fiscales a grandes fortunas y empresas vinculadas a su entorno familiar, en clara referencia a su pareja, Alberto González Amador, procesado por delitos fiscales y falsificación documental.
En su crítica, Sánchez ha condenado la tendencia de la derecha, ‘apoyada por la ultraderecha’, de usar esos fondos no en servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación o el cuidado de mayores, sino en la privatización de estos servicios y en ‘regalos fiscales a los ricos’.
En un tono de denuncia, mencionó que entre 2019 y 2025, el Gobierno ha transferido a Madrid 130.000 millones de euros, ‘43.000 millones de euros más’ que durante la presidencia de Mariano Rajoy, con la mayor parte de estos fondos no destinados a mejorar los servicios públicos. Destacó que Ayuso ha invertido ‘5.000 millones de euros’ en contratos con la empresa Quirón y otras cifras millonarias en negocios afines. ‘Un negocio redondo para conseguidores como Alberto González Amador’, remarcó.
Finalmente, Sánchez también criticó a la gestión de Juanma Moreno Bonilla en Andalucía por dedicar solo una parte de los fondos extra recibidos a la sanidad, cerrando aulas y renunciando a fondos europeos para la educación infantil.