Según un informe del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España (CGCOP), un 20% de las infecciones en pies diabéticos desemboca en una amputación. Este dato es considerado ‘alarmante’ y revela que tener un callo en el pie para una persona diabética implica ‘el mismo riesgo de morir’ que enfrenta una mujer al descubrir un bulto en su mama.
El CGCOP ha destacado que el riesgo de que los diabéticos desarrollen úlceras en los pies alcanza el 34%, incrementando así la probabilidad de infección. Esto lleva a que un tercio de quienes buscan asistencia por heridas isquémicas fenezcan sin que sus heridas sanen.
‘Este riesgo de muerte de una persona con diabetes que ha tenido una úlcera en el pie es el doble que para una persona que no la ha tenido’, enfatizó el CGCOP, en el marco de su campaña ‘Callus Zero, amputatio nulla’, que se centra en la prevención de estas afecciones.
La campaña, ideada por el podólogo José Luis Lázaro, resalta la importancia de tratar adecuadamente las callosidades para prevenir úlceras neuropáticas. El CGCOP subraya la necesidad de eliminar cualquier callo para evitar complicaciones severas a futuro.
Dentro de las actividades de la campaña, se han creado camisetas con el eslogan ‘Callus Zero, amputatio nulla’ y una ilustración humorística de un ‘pie romano’ rodeado de galos armados. Las camisetas incluyen un código QR que dirige a la guía de protocolos del CGCOP.
‘Aunque está dirigida a profesionales, las personas con diabetes y sus familiares pueden encontrar también en su última parte los signos de alerta así como recomendaciones generales y sobre el calzado. Pero, sobre todo, deben consultar con su podólogo si tienen callos o durezas en los pies y seguir un programa de revisiones periódicas. Porque prevenir hoy, puede evitar complicaciones mañana’, declaró Elena Carrascosa, presidenta del CGCOP.
