El 73% de los españoles que enfrentan un alto riesgo cardiovascular no consiguen cumplir con los objetivos establecidos para el control del colesterol LDL, revela un estudio europeo presentado por Daiichi Sankyo en el Congreso de la Sociedad Española de Cardiología (SEC 2025).
El informe Santorini subraya la subutilización de tratamientos hipolipemiantes en esta subpoblación, aunque destaca que España muestra un mejor control del LDL y un uso más frecuente de terapias combinadas en comparación con el promedio europeo.
En Europa, solo el 20,4% de los pacientes alcanza estos objetivos, en contraste con el 26,5% en España. Además, el porcentaje de pacientes sin tratamiento hipolipemiante es más bajo en España (10,7%) que en el resto de Europa (22,2%).
En el continente, apenas el 15,8% de los pacientes recibe terapia combinada de estatina más ezetimiba, frente al 27,1% en España. “Estos estudios nos enfrentan a la realidad de cómo estamos haciendo de bien o de mal las cosas. En este caso, del control de un importante factor de riesgo cardiovascular, como es el colesterol LDL. Los resultados obtenidos implican que no estamos proporcionando a nuestros pacientes el máximo beneficio de reducción del riesgo que podríamos aportarles”, afirma el doctor José María Mostaza, autor del estudio y jefe de Sección de Medicina Interna del Hospital La Paz de Madrid.
A pesar del incremento de las terapias combinadas para reducir el LDL, los investigadores señalan que es “inaceptablemente” bajo. “Tenemos una percepción irracional de que hacemos las cosas muy bien, cuando no es así, ya que según el estudio tan solo uno de cada cuatro pacientes con un riesgo cardiovascular alto o muy alto alcanza los objetivos terapéuticos de colesterol-LDL recomendados por las guías”, añade Mostaza.
Los investigadores también indicaron que la baja intensificación de terapias en pacientes de alto riesgo, junto con un uso limitado de terapias combinadas, son factores contribuyentes a la situación actual.
Entre las barreras para un control adecuado del colesterol LDL se incluyen la inercia clínica, el incumplimiento de la medicación por parte del paciente, los efectos adversos de los medicamentos y el acceso restringido a tratamientos más complejos. Mostaza sugiere que mejorar el control del colesterol LDL podría lograrse simplificando los tratamientos y optimizando la combinación de fármacos hipolipemiantes.













