El 90% de los adultos que padecen dermatitis atópica grave experimentan trastornos del sueño, afectando significativamente sus ámbitos personal, social, académico y laboral, llegando a ‘paralizarla’ e incluso ‘quebrarla’, de acuerdo con información de Pfizer y la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA).
De hecho, un 86% de los afectados ha perdido horas de productividad en el trabajo o estudio, y un 57% ha faltado al menos un día a su empleo debido a esta condición.
‘Aunque a menudo se percibe la dermatitis atópica como una simple afección cutánea limitada al picor o las lesiones visibles, en realidad es una enfermedad que condiciona profundamente la vida de quienes la padece. Afecta a su bienestar emocional, a sus relaciones y a su día a día’, señaló el doctor Pablo de la Cueva, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Con motivo del Día Nacional de la Dermatitis Atópica, Pfizer y AADA han organizado una exposición para mostrar el impacto de esta enfermedad en los pacientes, quienes sufren de ‘un desequilibrio constante’ y una mezcla de angustia y agotamiento que complica encontrar momentos de alivio.
La carga emocional es considerable, con un 44% de los pacientes necesitando apoyo psicológico, mientras que un 30% presenta ansiedad y un 36% muestra signos de depresión.
UNA EXPOSICIÓN PARA VISIBILIZAR EL IMPACTO EN LOS PACIENTES
Bajo el título ‘Pieles Perfectamente Imperfectas. Historias Atópicas’, seis pacientes han compartido sus experiencias y temores con la ayuda del artista Álex de Marcos y el escritor Defreds. La exhibición se realizará del 26 al 30 de noviembre en la ‘pop-up’ de Callao, abierta de miércoles a sábado de 10.30 a 21.30 horas, y el domingo de 10.30 a 21.00 horas.
‘Todavía hoy cerca del 10 por ciento de la población cree que la dermatitis es una enfermedad contagiosa, una idea que debemos desterrar por completo’, añadió el doctor De la Cueva.
África Luca de Tena, portavoz de AADA, destacó que la dermatitis atópica es vista por muchos como simples marcas en la piel o un picor, reduciéndola a un problema menor y estético.
‘Para quienes convivimos con ella cada día -especialmente cuando se trata de dermatitis atópica grave-, tareas tan cotidianas como vestirse pueden convertirse en todo un desafío. Cuando los pacientes intentamos describir lo que sentimos, las palabras que nos vienen a la mente son impotencia, frustración, irritabilidad o desesperación’, explicó.
En este contexto, ha remarcado que el picor es ‘realmente intenso’ y acompaña a los pacientes ‘día y noche’, impidiendo a menudo el descanso y la concentración necesaria para el trabajo o los estudios, lo que hace ‘tan necesario’ llevar a cabo iniciativas de este tipo.
Nuevas terapias han surgido en los últimos años para controlar de forma eficaz los síntomas de la dermatitis atópica, algo ‘especialmente esperanzador’ para los casos más severos.
‘En Pfizer somos conscientes de que las enfermedades como la dermatitis atópica van mucho más allá de la piel, y es clave visibilizar el impacto real que tiene esta enfermedad en la vida de los pacientes. Por eso, iniciativas como esta exposición son cruciales para acercar la realidad de esta enfermedad a la sociedad en general’, concluyó el director Médico de Pfizer España, José Chaves.