El doctor Pedro Navia Álvarez, presidente de la Sociedad del Grupo Español de Neurorradiología Intervencionista (GeNI), destacó recientemente que la evolución en los tratamientos de ictus durante la última década ha permitido la extracción de hasta el 90% de los trombos en las arterias cerebrales.
“Tenemos distintos sistemas que han ido mejorando mucho en estos años y que nos están permitiendo tratar ictus cada vez más complejos, y que antes no podíamos tratar (…) Abrimos más del 90 por ciento de las arterias, pero hay trombos que son muy duros, que están muy adheridos a la pared y que todavía no podemos extraer, y por eso estamos investigando, para intentar conseguir extraer esos trombos que ahora no podemos”, explicó Navia en una rueda de prensa.
Este avance coincide con el décimo aniversario de la aplicación del tratamiento endovascular para el ictus isquémico en España, una técnica que ha revolucionado la atención gracias a la introducción de tecnología avanzada y la creación de equipos multidisciplinares especializados en ictus.
Navia señaló que la intervención endovascular debe ejecutarse dentro de las ocho primeras horas del ictus, mediante un proceso que implica la inserción de un catéter, guiado por rayos X, para alcanzar y eliminar el coágulo obstructor. Este procedimiento generalmente toma alrededor de 30 minutos.
La prontitud en el diagnóstico es crítica, ya que un diagnóstico tardío puede llevar a una disminución en las probabilidades de recuperación del paciente, incrementando la morbilidad y mortalidad. “El diagnóstico es realizado en cuestión de minutos” por el radiólogo, con el apoyo de sistemas de Inteligencia Artificial, que facilitan la identificación rápida del trombo y la evaluación de los tejidos afectados.
Una vez completada la intervención, el paciente es trasladado a una unidad especializada para evaluar su recuperación potencial. La velocidad de respuesta del equipo médico y del propio paciente, al llamar al 112, es fundamental para determinar el resultado.
CREACIÓN DE MÁS CENTROS ESPECIALIZADOS
Navia también resaltó la importancia de centrar los recursos en centros especializados y en protocolos de traslado eficientes, en lugar de intentar equipar todos los hospitales con unidades de ictus, que requieren grandes recursos. Además, enfatizó la necesidad de una formación continua para los neurorradiólogos intervencionistas, dada la alta demanda y complejidad de su labor.
El presidente de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), José C. Albillos Merino, y el presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano, también subrayaron la necesidad de educar a la población sobre los síntomas del ictus y la correcta reacción ante ellos, destacando que el reconocimiento temprano y la acción adecuada pueden significativamente aumentar las tasas de supervivencia.