La Fiscalía General del Estado ha expresado una ‘especial preocupación’ ante el aumento del uso de cannabis entre los jóvenes en España, destacando la detección de casos en niños de apenas 9 y 10 años.
En su Informe anual de 2024, divulgado este viernes con la inauguración del año judicial, la Fiscalía señala que este consumo temprano, con variedades de cannabis genéticamente alteradas para tener altas dosis de THC -a veces más del 40%- representa un ‘importante problema de salud pública’. Esto se debe al peligro que supone para el desarrollo de enfermedades mentales ligadas a su uso.
Subraya que los jóvenes ignoran los ‘graves riesgos’ que implica el abuso de esta droga para la salud mental, incluyendo la posible aparición de patologías graves como ‘pueden llegar a los brotes psicóticos, y que motivan numerosos ingresos involuntarios de menores por psicosis reactivas al consumo de tóxicos’.
Además, advierte sobre el ‘crecimiento exponencial’ de las asociaciones cannábicas, y el impacto visible en el aumento de casos de esquizofrenia y bipolaridad entre la población joven y adulta, usualmente vinculados al consumo de cannabis. Se busca intensificar el control sobre estas asociaciones para prevenir la distribución ilícita de cannabis, ‘tratando de evitar que, a través de ellas, se lleve a cabo de forma fraudulenta una distribución indiscriminada de cannabis, bajo el paraguas de una actividad solo en apariencia lícita’.
Se mantiene además, una actitud proactiva en la lucha contra grandes cultivos de marihuana, que frecuentemente ‘llevar asociados la comisión de otros hechos ilícitos, como defraudaciones de agua y de fluido eléctrico’.
La Fiscalía también ha puesto el foco en el consumo del óxido nitroso o ‘gas de la risa’, especialmente por su venta en las calles de Ibiza. Destaca que esta sustancia es objeto de ‘numerosas diligencias urgentes por delito, y diligencias previas durante el servicio de guardia en la temporada de verano’.
Aunque no está catalogada como droga, su inhalación representa ‘importantes riesgos para la salud’, principalmente entre adolescentes que buscan la sensación de euforia, con un coste de entre 3 y 5 euros por dosis. Sin embargo, la AEMPS advierte que su uso recreativo o no médico es peligroso por los posibles efectos adversos que pueden ser fatales.
En 2024, se registraron en Ibiza 216 diligencias previas y 58 diligencias urgentes, con 50 escritos de acusación por delitos contra la salud pública.
Por último, la Fiscalía ha observado un alarmante aumento en las incautaciones de MDMA y cocaína rosa o 2cb, conocida como ‘tusi’, relacionadas principalmente con el ambiente nocturno y accesibles para los jóvenes, lo que genera un impacto severo en la salud.