La Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER) ha señalado que las caídas en ancianos están convirtiéndose en una razón cada vez más significativa de lesión medular, mientras que los accidentes vehiculares mantienen su prevalencia histórica, sobre todo en adultos jóvenes.
En el contexto del Día Mundial del Lesionado Medular, celebrado el 5 de septiembre, los expertos tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de quienes sufren estos daños y aumentar la conciencia sobre sus causas y efectos.
Además de los accidentes de tráfico y caídas, se ha enfatizado en los peligros de las zambullidas y accidentes deportivos, y se ha mencionado que tumores e infecciones o enfermedades neurológicas degenerativas también son causas notables.
La estimación es que en España ocurren entre 12 a 20 casos nuevos de lesiones medulares traumáticas por cada millón de personas al año, lo que resulta en 500 a 1,000 casos nuevos anualmente.
De acuerdo con datos del Hospital Nacional de Parapléjicos (Toledo), la mayoría de las lesiones ocurren en individuos de 16 a 30 años, con aproximadamente el 80 por ciento de los casos en personas de 16 a 45 años.
Según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia 2022 del INE, cerca de 150,000 personas residen en centros y residencias con esta condición, un número que ha aumentado significativamente en la última década. Esto podría deberse a mejoras en la supervivencia y diagnóstico, así como a una expansión en las definiciones para registrar lesiones medulares, incluyendo condiciones no traumáticas.
RECONOCER LOS SIGNOS ES VITAL
Las lesiones pueden ser completas, sin sensibilidad ni movilidad debajo del nivel de la lesión, reduciendo la esperanza de vida entre 10 y 30 años; o incompletas, con alguna movilidad y mayor esperanza de vida.
Es crucial reconocer los signos de una lesión medular para una intervención rápida y efectiva, que puede influir significativamente en el pronóstico y recuperación del paciente.
El tratamiento actual, según Ferrán Pellisé del Hospital Universitario Vall d’Hebrón, se enfoca en una estrategia multidisciplinar, destacando la importancia de la atención prehospitalaria rápida, la cirugía temprana de descompresión y estabilización bajo el concepto de ‘el tiempo es médula’, junto con una rehabilitación específica. «Todo ello acompañado de técnicas en investigación, técnicas de neuroprotección, de terapia celular y regenerativa y de estimulación eléctrica», ha explicado.