La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha emitido una advertencia sobre la gravedad de la enfermedad tromboembólica venosa, especialmente la embolia pulmonar en embarazadas, que representa el 7% de los casos graves y es responsable del 15% de las muertes maternas en naciones avanzadas. La detección temprana es crucial para evitar complicaciones mayores.
El tratamiento primordial para esta afección es la anticoagulación, que conlleva riesgos de complicaciones hemorrágicas durante el embarazo, el parto y el posparto. «La enfermedad tromboembólica venosa es la tercera causa de muerte y la primera causa de muerte evitable en nuestros hospitales», señala el doctor Miguel Martín, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedad Tromboembólica de SEMI.
Debido a la naturaleza de la enfermedad, que también está vinculada con el cáncer y cirugías previas, la SEMI aboga por la creación de equipos multidisciplinarios para un manejo más efectivo de la enfermedad y su prevención. «La inmensa mayoría de las Unidades de Enfermedad Tromboembólica de España están lideradas por médicos internistas», añade Martín, destacando la importancia de un enfoque transversal en el tratamiento.
NUEVO DOCUMENTO DE CONSENSO
Este tema será central en el XVIII Fórum de Enfermedad Tromboembólica de la SEMI, que reunirá expertos en Barcelona los días 23 y 24 de octubre. Un hito del evento será la presentación del Documento de consenso multisociedad sobre la enfermedad tromboembólica venosa en el embarazo, elaborado en colaboración con otras entidades médicas importantes. Este documento aborda el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad durante el embarazo y el posparto, incluyendo recomendaciones basadas en una revisión exhaustiva de la evidencia disponible.
«El embarazo y el puerperio aumentan el riesgo de padecer un episodio de enfermedad tromboembólica venosa (ETV). La forma más frecuente durante la gestación es la TVP, mientras que la EP lo es durante el puerperio», explica Francisco Galeano, autor principal del documento.










