La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta internacional luego de identificar en Argentina seis lotes de Fentanilo HLB (citrato de fentanilo) que estaban contaminados con bacterias ‘Klebsiella pneumoniae’ y ‘Ralstonia Picketti’, resistentes a los tratamientos, lo que ha llevado a la retirada inmediata de estos productos del mercado argentino.
En mayo, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina (ANMAT) ya había retirado el Lote 31202, distribuido por HLB Pharma y producido por Laboratorios Ramallo, tras lo cual notificaron a la OMS sobre este incidente.
A raíz de encontrar deficiencias críticas y graves en las operaciones de Laboratorios Ramallo, incluyendo problemas en la seguridad y eficacia de sus productos, las autoridades argentinas suspendieron sus actividades de fabricación y prohibieron el uso y comercialización de todos los productos de HLB Pharma. Ante esto, la OMS ha expresado preocupaciones sobre la posibilidad de que aún circulen productos de baja calidad de estas entidades.
Dadas las graves deficiencias en las buenas prácticas de fabricación identificadas por la ANMAT, la OMS aconseja que ‘cualquier producto inyectable o parenteral fabricado o distribuido por Laboratorios Ramallo o HLB Pharma después de febrero de 2022 debe manejarse con precaución’, destacando el riesgo de contagio y riesgos para los pacientes.
Las inyecciones de citrato de fentanilo, siendo analgésicos opioides cruciales para el manejo del dolor en contextos quirúrgicos y crónicos, requieren mantener una esterilidad y calidad óptimas. La OMS ha resaltado los riesgos de infecciones severas y ‘potencialmente’ mortales, especialmente en pacientes en condiciones críticas o postoperatorias, y ha enfatizado en la necesidad de descartar y evitar el uso de los lotes contaminados (31200, 31202, 31244, 31245, 31246 y 31247).
La OMS urge a quienes tengan estos productos a no usarlos y buscar atención médica si han sido utilizados o si se presentan efectos adversos inesperados. Asimismo, insta a los profesionales de la salud a reportar cualquier incidente con estos productos a las autoridades de farmacovigilancia y a intensificar la vigilancia en las cadenas de suministro, particularmente en mercados no regulados. En caso de detección por parte de autoridades reguladoras o policiales, es crucial notificar ‘inmediatamente’ a la OMS y asegurarse de adquirir productos médicos solo de proveedores certificados.














