La Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA) junto con el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (CPS-AEP), han lanzado un aviso a progenitores y educadores debido a un aumento en los informes de «síntomas preocupantes» en niños y adolescentes usuarios de Roblox, especialmente vinculados a su función de chat y las interacciones resultantes.
En las consultas pediátricas se están observando casos de menores con signos de una influencia perjudicial del entorno digital, tales como autolesiones, ansiedad, trastornos del sueño, cambios emocionales abruptos o aislamiento social.
Roblox, una plataforma de juegos ‘online’ muy frecuentada por menores, facilita que los usuarios jueguen y creen sus propios juegos, además de incluir una función de chat que posibilita la comunicación entre jugadores. Aunque no se ha confirmado si todos los riesgos detectados ocurren dentro del entorno oficial de Roblox o en plataformas externas que imitan su interfaz, los patrones de comportamiento registrados son motivo de alerta sobre el uso de esta plataforma.
La doctora Mª Angustias Salmerón, presidenta de la SEMA y parte del grupo de Salud Digital del CPS-AEP, ha señalado que se están identificando graves amenazas para la integridad física y mental de la infancia y adolescencia, «al ser incitados en los chats a autolesionarse, visionar pornografía, cuestionar su identidad sexual o enviar imágenes de violencia sexual infantil o pornografía».
Ante estos descubrimientos, las familias han reportado autolesiones visibles, cambios significativos en el comportamiento, ansiedad, insomnio, retraimiento social y comentarios o actitudes inusuales sobre sexualidad, identidad o violencia. Los expertos recalcan la necesidad de abordar estos riesgos de manera proactiva en consulta.
«La vigilancia activa, tanto desde el ámbito clínico como familiar, es esencial para prevenir daños psicológicos y físicos en la infancia y adolescencia», enfatizan desde la SEMA y el grupo de Salud Digital del CSP-AEP, instando a las familias a revisar el uso de Roblox por parte de sus hijos, especialmente en los chats, y a dialogar abiertamente con ellos sobre los peligros de interactuar con desconocidos.
Además, se sugiere promover un ambiente de confianza para que los menores puedan compartir sus preocupaciones o experiencias negativas y, ante cualquier sospecha, visitar al pediatra. Si se confirma un caso, es recomendable denunciarlo a las autoridades y notificarlo a la Agencia Española de Protección de Datos con pruebas de los chats implicados.











