Alerta de profesionales farmacéuticos sobre los peligros de mezclar alcohol con medicamentos

Medicamentos y alcohol.CONSEJO GENERAL DE COLEGIO DE FARMACÉUTICOS

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España destaca que la interacción entre medicamentos y alcohol puede ser bidireccional, afectando mutuamente su comportamiento en el cuerpo humano, ya sea intensificando o reduciendo sus concentraciones y efectos adversos.

Señalan que actualmente existen 292 principios activos con potenciales interacciones al consumir alcohol, de los cuales 119 son considerados de alto riesgo según BOT PLUS, actualizado al 1 de agosto de 2025.

Además, subrayan que aunque se hable de principios activos, estos pueden estar presentes en múltiples medicinas y formatos, indicando que la cifra podría incrementarse si se contabilizan las presentaciones comerciales.

Distinguen además entre el consumo de alcohol crónico y ocasional. En casos crónicos, el cuerpo descompone algunos medicamentos más rápidamente, disminuyendo su efectividad. Por otro lado, un consumo ocasional puede impedir la adecuada metabolización de ciertos fármacos, lo que «pueden verse aumentadas» sus concentraciones, elevando el riesgo de efectos adversos.

Los expertos enfocan su atención especialmente en medicamentos que afectan al Sistema Nervioso Central, como ansiolíticos y opioides, entre otros. Mencionan que el riesgo de interacción disminuye con menor ingesta de alcohol, pero recomiendan siempre la consulta médica para un uso seguro de medicamentos, adaptando las recomendaciones a cada paciente.

Finalmente, explican que el intervalo seguro entre la ingesta de medicamentos y alcohol varía según el tipo de medicamento, sus efectos y duración en el cuerpo.

PRECAUCIÓN EN POBLACIONES ESPECIALES

Factores como la edad o el sexo pueden alterar el comportamiento de los medicamentos en el organismo. En personas mayores, por ejemplo, los procesos de metabolismo y eliminación de fármacos son más lentos, requiriendo frecuentemente dosis menores. En mujeres, la menor presencia de una enzima en la mucosa gástrica afecta la absorción del alcohol, alcanzando concentraciones más altas en sangre y aumentando el riesgo de interacción.

LOS MEDICAMENTOS QUE SE VEN MÁS AFECTADOS

El Consejo General indica que los opioides, ansiolíticos tipo benzodiazepinas, AINEs como el ibuprofeno y el paracetamol, son algunos de los fármacos más susceptibles a interacciones peligrosas con el alcohol. También mencionan los antihipertensivos y antidiabéticos, que pueden ver potenciados sus efectos o provocar reacciones adversas graves.

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