Un estudio reciente de la Fundación IDIS destaca que los servicios sociosanitarios reciben una valoración promedio de 8,5 sobre 10 por su impacto positivo en la calidad de vida de los mayores y sus cuidadores en España. A pesar de esta alta puntuación, menos de la mitad de la población está familiarizada espontáneamente con estos servicios, lo que subraya una importante brecha en el conocimiento público.
“Es revelador que los ciudadanos otorguen una valoración de 8,5 sobre 10 a la contribución de los servicios sociosanitarios para mejorar la calidad de vida de los mayores y sus familias. Esto demuestra que son considerados esenciales y que es fundamental que lleguen a todos los que los necesitan”, indicó Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS.
Ignacio Vivas, vicepresidente de la Fundación, durante la presentación del informe, señaló la urgencia de aumentar la visibilidad de estos servicios. “Este sector es el encargado de garantizar los servicios sociales y sanitarios para cubrir los complejos cuidados que necesitan nuestros mayores, motivo por el cual la conexión entre ambos es indispensable”, destacó en el contexto del Día Internacional de las Personas de Edad.
Tras ser informados sobre estos servicios, los 1.600 encuestados, con edades comprendidas entre los 50 y los 79 años, valoraron positivamente la labor de los centros de día (88 por ciento), las residencias (84 por ciento) y la teleasistencia (79 por ciento). El 75 por ciento de quienes cuidan a un mayor utilizan algún servicio sociosanitario, como la ayuda a domicilio o la teleasistencia, mientras que un 83,3 por ciento desconoce las nuevas tecnologías disponibles para cuidados.
La elección de residencias se debe principalmente a la atención profesional y al control médico, preferidos por el 75 y 71,5 por ciento de los encuestados, respectivamente. Sin embargo, la resistencia de los mayores o sus familias (58 por ciento) y el coste (24 por ciento) son las principales barreras.
NECESIDADES DE LAS RESIDENCIAS
En un evento reciente también se presentó un estudio sobre las demandas de las residencias para mayores, destacando que el perfil típico del residente es una persona de unos 85 años, con dependencia severa (74 por ciento), déficit cognitivo (58 por ciento), con al menos una enfermedad crónica (67 por ciento), polimedicado (75,8 por ciento) y hospitalizado al menos una vez al año (45 por ciento).
El informe subraya la necesidad de reforzar la atención sanitaria en las residencias y propone financiar la atención sanitaria a través del Sistema Nacional de Salud (SNS), además de la implementación de un Conjunto Mínimo de Datos del Residente para mejorar la continuidad asistencial. “Es clave reforzar la atención sanitaria en estos centros, así como impulsar la inversión en tecnología encaminada a personalizar y mejorar los cuidados”, afirmó Adolfo Fernández-Valmayor, secretario general de la Fundación IDIS.