Un análisis revela que las sesiones intensivas de lectura y series potencian la creatividad y alivian el estrés

Estudio de la Universidad de Georgia destaca que maratones de lectura y series mejoran la imaginación y reducen el estrés.

Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Georgia en Estados Unidos ha descubierto que las personas que consumen series o libros de forma continuada tienden a crear mundos mentales más elaborados alrededor de las narrativas, facilitando así una mejor gestión del estrés.

Publicado en ‘Acta Psychologica’, el informe sugiere que los ‘atracones’ de contenido favorecen la memorabilidad de las historias, permitiendo a los espectadores y lectores enlazar los argumentos y adquirir una perspectiva más completa. Este efecto es especialmente notable en las series televisivas.

La pesquisa explora el fenómeno de la participación imaginativa retrospectiva (RII), que motiva a los individuos a reconstruir o imaginar la trama incluso después de su conclusión.

La metodología del estudio involucró a estudiantes universitarios, quienes respondieron encuestas sobre las narrativas que recordaban de programas de TV, películas o libros. Participaron 303 y 237 individuos en dos encuestas distintas.

LOS MARATONES NO SIEMPRE SON MALOS

Los resultados indican que el modo de consumo de entretenimiento influye en su retención a largo plazo. Quienes ven o leen narraciones en una sola sesión tienden a desarrollar modelos mentales más complejos y detallados, facilitando su acceso durante la RII.

Además, se observó que los programas de televisión resultan ser más memorables que los libros o películas, siendo ambos más recordados cuanto más prolongada sea la sesión de consumo.

«Quienes tienen el hábito de ver series compulsivamente no lo hacen de forma pasiva, sino que piensan activamente en ello después», ha afirmado Joshua Baldwin, autor principal del estudio e investigador postdoctoral de la Universidad de Georgia. Este también sugirió que la RII podría ayudar a manejar las emociones negativas que surgen de los maratones televisivos, como la culpa o la fatiga.

Finalmente, los investigadores han destacado que es necesario profundizar en los impactos de estos maratones sobre el bienestar, aunque los efectos varían de persona a persona.

«Hay mucho debate sobre si los medios son buenos o malos, pero siempre es un argumento con matices», ha señalado Baldwin. «Siempre depende del contenido en sí, de por qué lo ve la gente, de los antecedentes psicológicos del individuo y del contexto», ha finalizado.

Personalizar cookies