El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha explicado este viernes que ya se ha dado por cerrada “la temporada alta de la vigilancia” del virus del Nilo occidental. No obstante, ha avanzado que la Junta continuará con la “vigilancia entomológica” durante los meses fríos, para lo que se colocarán 44 trampas repartidas por las ocho provincias andaluzas.
Según ha recordado, en el marco del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, hasta esta misma semana había municipios catalogados como ‘áreas en alerta’ —los dos últimos en salir de esta situación han sido Almensilla y Aznalcázar, ambos en la provincia de Sevilla—. En este escenario, “resulta imprescindible estudiar el comportamiento del mosquito y del agente patógeno durante el invierno para anticipar la situación epidemiológica del próximo año”, por lo que la Consejería ha optado por reforzar la vigilancia preventiva y extender el dispositivo que venía operando entre mayo y noviembre.
En una comparecencia ante los medios en Sevilla, Sanz ha subrayado que el final de la fase de máxima vigilancia del virus del Nilo occidental no implica relajar las tareas de prevención ni de seguimiento. Por ello, ha recalcado que desde la Consejería de Sanidad se continuará desplegando el “programa de vigilancia y control integral de vectores de la fiebre del Nilo occidental, que es de periodicidad anual”.
El consejero ha añadido que se mantendrá “de manera extraordinaria este año la vigilancia entomológica también en invierno”, pese a haberse superado “la fase de periodo alto de riesgo”.
Ha detallado que, por primera vez, se instalarán 44 trampas distribuidas en las ocho provincias durante los meses de invierno, una actuación que hasta ahora no se llevaba a cabo.
Sanz ha precisado que el encargo realizado a la empresa pública Tragsatec permitirá efectuar un muestreo quincenal en 38 puntos repartidos por todo el territorio andaluz, “priorizando aquellos municipios con clasificación de alerta y configurando además una red centinela basada en los resultados de la temporada”. Así, se fijará un número diferente de trampas por provincia, desde las tres previstas en Granada, donde este año no se ha constatado circulación del virus, hasta las diez que se ubicarán en Sevilla, la zona con mayor actividad registrada.
“A estas 38 trampas de la Consejería, se sumarán seis trampas dependientes del Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación de Huelva”, ha indicado el titular de Sanidad.
“El análisis de estos datos nos va a permitir hacer un seguimiento constante, adelantarnos a la próxima temporada y contribuir a mejorar el programa andaluz de vigilancia y control con el objetivo de seguir reduciendo y avanzando al mínimo el riesgo de infección para la población andaluza”, ha señalado.
“Con esta decisión, que es una medida preventiva de cara a la próxima temporada, es una muestra clara del compromiso que desde el Gobierno de andaluz tenemos con la detección temprana de este virus del Nilo”, ha insistido Sanz, quien ha remarcado que 2025 ha sido un “año excepcional desde la perspectiva de lo que habían sido anos anteriores” y que el “resultado evidencia un buen trabajo preventivo y de coordinación desde salud pública de la consejería y en coordinación con los ayuntamientos y con las diputaciones”.
La red andaluza de vigilancia entomológica, impulsada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, constituye “una herramienta esencial para identificar la circulación del virus y estimar la densidad del vector, permitiendo orientar de manera precisa la toma de decisiones sanitarias con el fin de prevenir la transmisión a la población”, ha recalcado el consejero.
Durante 2025, y hasta comienzos de diciembre, en Andalucía se han registrado únicamente cuatro casos humanos de Fiebre del Nilo Occidental, de los que tres han sido confirmados y el cuarto se mantiene como probable. Paralelamente, se ha constatado circulación del virus en más de 60 trampas de mosquitos adultos, además de siete positivos en équidos y tres en aves dentro del sistema de vigilancia integrada.
Sanz ha puesto en valor que “afortunadamente, este año no se ha producido ningún fallecimiento”, y ha agradecido “a los integrantes del sistema de vigilancia integrada en el que participan también las diputaciones provinciales, la Estación Biológica de Doñana-CSIC y la consejería de Agricultura”.
